En estas fechas navideñas, como también lo son las de las fiestas patronales, las quedadas con familiares, amigos y compañeros están a la orden del día y tienden a alargarse con sus posibles consecuencias. Los grupos pueden dispersarse, algunos de sus miembros desaparecen y otros llegan. Luego hay que reencontrarse. O se cambia de planes sobre la marcha y hay que avisar. Para estas situaciones, la llegada de WhatsApp fue la solución perfecta. Un mensaje al grupo y todos enterados.
Pero los excesos también juegan su partida. Y no son pocos los dedos temblorosos, por frío o por esa última copa, que tienen dificultades para acertar en la letra adecuada del teclado. En su auxilio, este servicio de mensajería incorporó la función de dictado, la posibilidad de escribir un mensaje sin tener que teclear. Le cuentas al micrófono el mensaje y lo transcribe al dictado. El resto de los receptores lo reciben listo para leer.
Ojo. Por aclararlo: no es una nota de voz en la que el emisor habla y el receptor escucha. Con la función de dictado, el emisor habla y el receptor lee.
Y a pesar de lo que puede parecer, tiene una clara ventaja sobre las notas de voz: al ser leída no hay que retirarse a un rincón para escucharla, ni obligar a ciudadanos anónimos a oírla también.
Cómo hacerlo
El proceso de escribir sin usar los dedos es muy sencillo.
- Abrir la aplicación de WhatsApp en el smartphone.
- Selecciona el grupo o el contacto al que quieras enviar el mensaje.
- Pulsa la barra de mensajes y espera a que aparezca el teclado digital
- Revisa la fila de iconos que aparece sobre las teclas hasta encontrar un micrófono. La posición puede depender del tipo de teclado que tengas seleccionado.
- Atención aquí, no lo confundas con el micrófono de notas de voz, que queda justo encima, pero no forma parte del teclado.
- Pulsa el icono del micrófono. Puede que te pida algún permiso de acceso.
- Habla. Verás cómo van apareciendo las palabras.
- Pulsa enviar
Y ya está. A esperar respuesta.
Algunos peros
El sistema no tiene del todo pulidos algunos detalles. Por ejemplo, tarda un poco en que aparezca el texto, aunque es bastante simultáneo. Así que cuando hayas terminado de dictar el mensaje tómate tu tiempo y espera que aparezcan las últimas palabras antes de enviarlo. Si te adelantas el mensaje se manda sin acabar. Además, releerlo te da la oportunidad de corregir.
Hablando de corregir, el transcriptor de WhatsApp anda un poco flojo de ortografía. Tiende a olvidar las tildes en palabras que iguales que pueden llevar o no. Por ejemplo, no diferencia entre ‘salto’ y ‘saltó’.
Los signos de puntuación tampoco los tiene claro. De hecho, prescinde de ellos a no ser que se le vayan marcando. Hay que decir ‘punto’ o ‘coma’ donde corresponda. Y de los interrogantes y exclamaciones nos olvidamos.
Aunque en estos entornos hay cierta tolerancia con las faltas ortográficas (solo cierta), conviene estar atentos y evitar malos entendidos por esta causa.
La opción de traducción también está disponible para los dictados. Emplea el traductor de Google, por lo que a pesar de su mejora aún hay ciertos riesgos.
Dicho sea de paso, Google Now también tiene un sistema similar, apto para tanto Android como o para iPhone, y compatible cono oros sistemas de mensajería instantánea como Viber, WeChat, Telegram, NextPlusy Hangouts.