El alcohol lleva un tiempo protagonizando noticias destacadas. Si hace unos días saltaban las alarmas por la escasez de ginebra y vodka británicos debido al brexit, ahora se ha conocido un robo en el que sí habría sido útil que hubieran saltado las alarmas.
El popular hotel Atrio de Cáceres, con dos estrellas Michelín, tres Soles Repsol y una de las mejores bodegas del mundo, ha sufrido el robo millonario de 45 botellas de vino: 38 de Romanée Conti y la protagonista de este templo de la gastronomía, el Chateau dYquem de 1806.
Los propietarios de Atrio consiguieron hacerse con esa histórica botella, "que ha visto el devenir de los 215 años más recientes de la historia de Europa y su valor "no es cuantificable" en una subasta en Christie's en el año 2000. "Yo no la vendería ni por un millón de euros", ha destacado José Polo, mitad de Atrio junto al chef Toño Pérez, quien, en declaraciones a Efe ha explicado la "desolación" que sienten con este suceso que califica "de película" y que ocurrió la madrugada del pasado martes.
Según ha narrado, el robo, perpetrado por un hombre y una mujer, tuvo lugar sobre la 1.30 de la madrugada, después de que pidieran alojarse en el hotel que tiene el restaurante. "Ha venido una señora a alojarse, con un hombre, tremendamente amables ambos y han pedido cenar algo", ante lo que el recepcionista les ha dicho que las cocinas estaban cerradas.
Pero "en ese afán que tenemos siempre de agradar", explica José Polo, el empleado ha abandonado su puesto para ver si les podían preparar algo, lo que ha sido aprovechado por los ladrones para bajar y entrar en la bodega sin forzar las cerraduras, por lo que intuyen que han utilizado medios electrónicos muy sofisticados.
Polo reconoce que "ha sido una operación de una limpieza extraordinaria" de la que no puede dar más detalles por estar la investigación en curso. Lo que sí deja claro es que les han robado parte de su historia y afirma que el hecho de que lo hayan llevado a cabo "de una forma tan pulcra" les lleva a pensar que ha sido "un encargo".
En ese sentido, subraya que "han ido a por lo que más valor tenía esta bodega: los Romanée Conti, que hay 3.500 botellas por año; no hay más. Es una tarea ardua conseguir tener esas botellas en nuestra bodega". Los Romanée Conti tienen un precio medio de 12.000 euros en la carta de Atrio y uno de ellos, el Montrachet Grand Cru 1999 Magnum, alcanza la cifra de 25.500 euros.
Una botella irreemplazable
Pero "lo más doloroso ha sido perder el Chateau dYquem de 1806", lamenta una y otra vez Polo. En la carta de vinos de Atrio, con nada mas y nada menos que unas 400 páginas, aparece esta botella recorchada en 2001. "Yo la tenía a un precio de 150.000 euros en la carta, pero realmente nunca la vendería. Es parte de la historia de esta casa, de la historia de Cáceres; nosotros solo éramos los depositarios", según argumenta.
"Es un sentimiento de desolación. Yo ayer no pude entrar en la bodega cuando vi esos estantes vacíos; me vine abajo", explica José Polo, quien asegura que el hueco donde permanecía el Chateau dYquem de 1806 "va a seguir vacío, y contaremos la historia de lo que nos ha pasado" porque "este robo forma ya parte de la historia de Atrio".