Se estima que alrededor de 236.000 personas mueren cada año por ahogamiento. Pero un dato bastante desconocido, es que no solo los humanos podemos perder la vida de esta forma.
Los animales en general son propensos a morir por falta de oxígeno en sus pulmones porque se quedan atrapados en el agua.
Varias personas se han llegado a preguntar si esto podría afectar también a los animales marinos como los peces o tiburones.
Según explicó una científica marina, “los animales marinos también necesitan oxígeno para vivir, solo que viven del oxígeno disuelto, mientras que nosotros obtenemos oxígeno del aire”.
La experta enfatizó en que casi todos los peces respiran cuando el agua pasa por sus branquias. Y es aquí donde puede llegar el fatal deceso, ya que si esta vía respiratoria está dañada, si pueden llegar a asfixiarse.
Si nos basamos en los tecnicismos, estaría incorrecto decir que se ahogan, pero si mueren por falta del oxígeno que es vital para la vida.
¿Por qué dejan de funcionar las branquias?
La causa principal del deterioro de las branquias son por algunos tipos de anzuelos. Pero también puede ser como consecuencia de alguna enfermedad.
Cuando las bacterias se adhieren a las branquias, provocan una obstrucción por lo que no pueden filtrar el oxígeno del agua. Incluso estos patógenos pueden degradar estas vías respiratorias hasta el punto que no funcionen correctamente.
La investigadora afirmó que este tipo de problemas es “como si tuviéramos una enfermedad respiratoria realmente grave” y añadió que “hace que el animal trabaje mucho más para respirar”.
Y es que los peces necesitan estar en constante movimiento para no asfixiarse, es por eso que cuando caen en alguna red, mueren de manera instantánea.