Hace hoy exactamente 45 años, una niña de 14 hizo historia en el mundo de la gimnasia. La rumana Nadia Comaneci logró el 10 en el ejercicio de barras asimétricas en los Juegos Olímpicos de Montreal (Canadá), una marca que no se había obtenido nunca.
Fue la primera mujer en conseguir este logro, nota que repitió otras seis veces más en el torneo.
Hace 45 años
El 18 de julio de 1976, Comaneci ejecutó un ejercicio impecable en las barras asimétricas para el que nadie estaba preparado. Ni siquiera los marcadores ni los jueces, que habían establecido que la máxima nota a la que se podía llegar en este ejercicio era de 9,95 -la máxima hasta ese día-.
Tras la rutina de 20 segundos, el marcador electrónico de los juegos indicó la nota de la joven: 1,00. Los espectadores confusos y asombrados no sabían lo que estaba pasando. Sin embargo, instantes después los jueces indicaron de manera manual que la nota de la pequeña no era de 1.00, sino de 10. El problema había sido que los marcadores no estaban configurados para la perfección.
“La niña ha hecho saltar el ordenador por los aires”, exclamaron los ingenieros de Longines.
De manera inmediata, las 18.000 personas que se encontraban entre la audiencia celebraron la primera calificación perfecta en la historia de la gimnasta femenina.
"Yo no era de las que miraba el marcador inmediatamente después de una rutina, pero recuerdo que hubo un increíble ruido", revivió la gimnasta décadas más tarde en una entrevista con BBC.
El resto de logros
Esta no fue la única hazaña de la joven, pues durante esos mismos Juegos Olímpicos obtuvo la máxima puntuación hasta en seis ocasiones más, tres en la categoría de equipos, dos en el concurso individual y la última en la final de barra.
Su buena racha tuvo un pequeño tropezón en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980. En el primer ejercicio que realizó -de paralelas asimétricas-, Comaneci sufrió una caída. Algunos periodistas aprovecharon para desprestigiarla.
Sin embargo, la gimnasta demostró ser un ejemplo de superación y al día siguiente de su caída consiguió un 10 en las barras. Durante esos juegos, Nadia obtuvo cuatro medallas, dos oros y dos platas.
45 años después del hito histórico a Nadia Comaneci se le recuerda por su vuelo perfecto en los Juegos Olímpicos de Canadá. Un ejercicio que demostró valentía, pero que sirvió para que algunas personas la juzgaran a los años siguientes por sus errores. Hoy miles de jóvenes recuerdan la superación de esta mujer para conseguir sus propósitos y objetivos.