Madrid - “El ADN de Amazon es la obsesión por el público: le damos lo máximo posible, todo lo que quiera”. Con esta declaración de intenciones se presenta Georgia Brown, directora de contenidos originales de Amazon Studios en Europa, que inicia en España un despliegue de producciones locales sin precedentes. “España es el primer territorio en el que nos estamos desplegando, nos vamos a tomar nuestro tiempo en otros sitios”, como Francia, Italia y Alemania, donde también están presentes, dijo Brown, porque “el mercado español es especial”, y lo sabe porque ha trabajado aquí “mucho tiempo”. “Puedo asegurar que el nivel de creatividad y el talento delante y detrás de la cámara es excepcional”, añadió la responsable de Amazon Prime en una entrevista con Efe en Madrid, donde la ejecutiva presentó los proyectos de la compañía en España.
Son la superproducción El Cid, la producción europea más ambiciosa de Amazon; La templanza, basada en la novela de María Dueñas, y la policíaca Un asunto privado, todas con fecha de estreno en 2020, además del documental El corazón de Sergio Ramos, sobre el futbolista del Real Madrid, disponible desde el 13 de septiembre. Brown destacó que Amazon Prime Video, a diferencia de otras plataformas, “da derecho a muchas otras cosas, no solo audiovisuales, también música, libros, almacenamiento de fotos, envíos gratis... No somos como los demás”, recuerda. “Eso significa que tenemos que producir con la mejor calidad porque nuestro modelo supone que si la gente viene a ver algo y no le gusta, no vuelve. Al tiempo, sabemos que Prime Video es un gran motor que hace que la gente llegue a nosotros por el contenido”. Añade que “tenemos que hacer lo mismo en tantas áreas diferentes que la única forma de trabajar bien es eligiendo a los mejores creadores y dándoles total libertad”. “Yo no tengo que decirles nada porque hablamos de ideas. Vemos propuestas y decidimos si es un libro, un corto, una serie... Hay tantas cosas que podemos hacer que es dar rienda suelta a la imaginación -se ríe-. A veces nos volvemos un poco locos”, concede la ejecutiva británica que, de momento, dice, seguirá trabajando en la sede de la compañía en Londres.
Otra máxima que les diferencia es la producción con otros: “Somos flexibles con nuestros derechos porque pensamos que, al compartir, ganamos todos. Le damos al público los mejores programas, ya sean nuestros, de la BBC o Netflix”. Brown, que asumió su cargo hace año y medio, incide en la vocación local del despliegue de Amazon en Europa y en que no “necesita” vender los contenidos fuera. “Contrato en España y es para España, es todo -afirma-. He comprobado que si se trata de forzar que una historia española se venda en Australia, Francia o Estados Unidos, perdemos la esencia de lo que queremos hacer y yo he venido a hacer equipos locales que tengan el foco en producciones locales”, zanja. “Durante años, la distribución internacional ha significado que las grandes series se hayan diluido en mercados internacionales, y eso no nos motiva. Nuestras series viajan, pero en el proceso creativo no está la idea de que funcionen en el mundo entero, solo contar historias que no se han contado antes”. Hoy el público “es muy inteligente está acostumbrado a ver las cosas en diferentes idiomas y busca contenidos sobre diferentes culturas. Y yo se lo doy, eso es lo fantástico de mi trabajo”, remata Brown.
Otra táctica de la empresa, que desembarcó en España en diciembre de 2016, ha sido adquirir series de cadenas en abierto para emitirlas en exclusiva en su plataforma tras su pase en televisión convencional, normalmente 24 horas después, como es el caso de Señoras del (h)Ampa o La que se avecina (Mediaset) y pronto, Inés del alma mía, sobre el libro de Isabel Allende, con RTVE. Asimismo, Brown adelantó que antes de final de año llegará a la parrilla una serie de gastronomía con el cocinero Quique Dacosta, que se estrena con Alejandro Sanz como invitado, y un docudrama sobre la última temporada del Huesca F.C y su proeza de llegar a Primera División, polémica incluida.