madrid - Arturo Valls, que desde el viernes pasado es uno de los presentadores de la segunda temporada de Ninja Warrior en Antena 3, junto a Manolo Lama y Patricia Montero, echa en falta “formatos más arriesgados” en el entretenimiento televisivo español.

Mientras que la ficción estatal goza de buena salud, no cree que ocurre lo mismo con el entretenimiento: “Ojalá estuviese a esa altura en cuanto a formatos más arriesgados tipo La casa de papel”, dice el presentador y actor en una entrevista con Efe. Reconoce que “es muy complicado tener ideas nuevas” y parece que las mentes creativas de la televisión han centrado sus esfuerzos en la ficción. “En las ferias de presentación de productos televisivos hay poca novedad de entretenimiento. Espero que surjan nuevos formatos porque el espectador recibe bastante bien formas de hacer distintas, pero a mí no se me ocurre ninguna. Supongo que hay rachas con sequías”.

Y eso que de entretener y divertir sabe mucho Valls (Valencia, 1975), que se dedica a ello en ¡Ahora caigo! y Ninja Warrior y en el futuro en Improvisando, un programa que ya prepara para Antena 3 y que produce Shine Iberia. “En los ensayos me divierto muchísimo jugando con los cómicos”, dice sobre un programa que es “una especie de heredero de Me resbala pero con más improvisación y mayor importancia del humor físico”, así como con un importante papel del público del plató que podrá tomar decisiones sobre lo que sucederá. Valls y sus invitados ponen a prueba su sentido del humor y su capacidad de sorpresa a través de juegos de improvisación que suceden alrededor de un escenario giratorio.

Respecto a la segunda temporada de Ninja Warrior, un programa que recomienda porque “si te gustó la primera, ésta la supera con creces, porque los participantes ya saben a lo que vienen, ha habido una criba natural y hemos ganado en preparación, emoción, espectacularidad y entretenimiento”. Como en la pasada entrega, se encarga de aportar su “gracejo natural” y sus “chascarrillos” complementando la narración de Manolo Lama, al que se ha unido Patricia Montero, que ha debutado como presentadora. “Fue campeona de danza acrobática y prueba los obstáculos, se tira por unas tirolinas increíbles, llega dando saltos mortales... Le da mucho brillo, ha iluminado el plató con su presencia”, dice sobre su compañera, una “apasionada del deporte”, algo que comparten, ya que Valls juega al tenis y le “cambia el humor” salir con su bicicleta de montaña.

‘humor amarillo’ En Ninja Warrior, una versión “seria” del mítico Humor amarillo, compiten 200 personas por un premio de 30.000 euros, que en la pasada edición se llevó el escalador madrileño Sergio Verdasco. “El programa demuestra que no sólo la fuerza y la potencia física son las que dan más opciones de ganar. Resistencia, habilidad, concentración y agilidad hacen ser más competitivo”, apunta. Entre los concursantes de la versión española de este formato internacional hay un militar de Huelva especializado en la conducción de carros de combate, un pizzero-churrero de Granada que también ejerce de sepulturero, un entrenador deportivo de Barcelona aficionado al transformismo, un atleta profesional de Madrid que ha ganado varias medallas como guía paraolímpico o un bombero de origen chino que vive en Málaga. También hay “mujeres sorprendentes”, como una ganadera de 23 años que vive dedicada a su granja en Lleida o una boxeadora profesional con varios títulos de campeona de España. A ellos se suman el ganador y 25 de los mejor clasificados de la primera edición, que tendrán una segunda oportunidad para proclamarse Ninja Warrior España. Se enfrentarán a intrincadas pruebas sobre los 5.565 metros cuadrados y 3 pistas de la Caja Mágica de Madrid.

El programa contará con participación de deportistas de élite como la oro olímpico Ruth Beitia, la campeona de Europa de baloncesto Amaya Valdemoro, los ciclistas Purito Rodríguez y José Antonio Hermida, el fondista Chema Martínez, el ex futbolista Albert Luque y las hermanas Eva y Marta Calvo, campeonas de taekwondo. Esta temporada se compone de seis programas: cinco primeros con 40 participantes en cada uno y una gran final a la que llegarán solo 25 supervivientes para enfrentarse al monte Midoriyama, prueba que consiste en subir por una cuerda de 20 metros sin más ayuda que las propias manos y en el más corto espacio de tiempo. - Efe