Los datos procedentes de la red social para deportistas Strava y de los patrones GPS de los entrenamientos de sus usuarios han indicado la posible ubicación de varias bases del Ejército de Estados Unidos en países como Somalia, Siria y Afganistán, como ha advertido el diario The Washington Post. El pasado mes de noviembre, Strava, la compañía con sede en San Francisco (EEUU) que gestiona la aplicación, publicó un mapa global, conocido como Global Heat Map, en el que muestra las rutas más frecuentes de sus usuarios que hacen ejercicio y emplean pulseras que monitorizan la actividad. Aunque los datos no se muestran en el mapa en tiempo real, sino que aparece una media a lo largo de dos años y hasta septiembre de 2017, la intensa actividad en zonas no habitadas de países con pocos usuarios de Oriente Próximo y África se ha relacionado con el uso por parte de los soldados estadounidenses desplegados en bases militares. EEUU ha fomentado el uso de las pulseras Fitbit en su ejército, con el reparto de 2.500 de estos dispositivos entre sus soldados para evitar problemas de obesidad.