madrid La actriz es muy conocida por sus intervenciones en televisión, las últimas en las series Cuéntame cómo pasó y Velvet, pero en estos momentos está mucho más volcada en sus proyectos teatrales y comentó que está preparando un adaptación musical sobre una obra de Stefan Zweig, 24 horas en la vida de una mujer.
¿Qué proyectos tiene entre manos?
-Estoy preparando un espectáculo musical, 24 horas en la vida de una mujer. Estoy muy ilusionada porque es una adaptación de una de las novelas más importantes de Stefan Zweig.
¿Cuando estrenará este espectáculo?
-En agosto y, posiblemente, tenga alguna oferta para volver al País Vasco. Lo protagonizo junto a Llorens González, uno de los actores de Velvet, y con Germán Torres.
¿Cómo va en proyectos de Televisión?
-Mi última aparición fue en Cuéntame cómo pasó. Hice una colaboración especial haciendo de exmujer de Antonio Resines. En Velvet hice lo mismo, aunque en este caso fue haciendo de madre de Javier Rey.
¿Echa de menos hacer televisión con mayor frecuencia?
-No. De vez en cuando puedo interpretar a algún personaje, pero estoy muy metida en el teatro, donde tengo la suerte de interpretar personajes absolutamente fascinantes.
Pero seguro que la televisión tiene también personajes muy apetecibles.
-A partir de los 40 años, en los medios audiovisuales, las actrices tenemos menos oportunidades, trabajamos menos. No ocurre lo mismo en el teatro donde los grandes personajes son a partir de esa edad.
¿Quiere decir que en televisión o cine se quedan con la mujer joven y arrinconan la madurez?
-Sí. Yo pertenezco a CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) y estamos intentando luchar contra esa tendencia a no retratar la realidad social.
¿Se ignora a las mujeres?
-Somos el 52% de la humanidad. Si echas una mirada a las películas de este año, la mayoría de los personajes principales son hombres. De las películas nominadas a los Goya, la mayoría estaban echas por hombres. Por eso, es lógico que se creen asociaciones, está pasando también en Hollywood, para luchar por la igualdad de oportunidades.
¿También ocurre en la televisión?
-Sí, claro. La televisión es un medio audiovisual y ocurre lo mismo.
Sin embargo, se dice que es a partir de los 40 cuando un actor o actriz despliega todo su saber hacer en el mundo de la interpretación.
-Es así. Cuantos más años lleve un actor actuando, más nivel alcanza. Por lo tanto, es una contradicción. En España es impensable una película como Elle con Isabelle Hupert, ella pasa de los 50 y fue la protagonista. Tampoco se hubiese hecho la película Siempre Alicia, protagonizada por Julianne Moore y que da vida a una mujer enferma de Alzheimer. En España es impensable una historia de mujeres de más de 40 años.
Siempre nos quedará Almodóvar, él sí que ha explorado el universo de las mujeres y desde distintas edades.
-Es verdad. Es una excepción, pero es uno, y somos miles de mujeres las que tenemos que vivir de nuestro trabajo y representar a la sociedad en la que vivimos, eso es muy importante. Parece que a partir de los 40 el sector audiovisual anula a una parte de la sociedad.
¿Se puede vivir bien del teatro?
-Se puede vivir y desarrollar una trayectoria. Pero hay que puntualizar algunas cosas, las artes escénicas están muy tocadas con el IVA. Al ser una actividad que se hace en directo cada representación tiene muchos gastos y el IVA es algo que nos ha hecho mucho daño.
Aun así, usted sigue haciendo teatro y también produciéndolo. ¿No es arriesgado?
-Si tienes la suerte que tengo yo, y doy gracias a Dios por ello, que puedo seguir trabajando y comiendo de lo mío, se puede vivir. Es cierto que soy una privilegiada, una excepción, porque hay un 90% de los actores españoles que no pueden vivir de su trabajo. Hasta que no bajen el IVA, será necesario un sacrificio muy grande por parte de los productores y de los intérpretes.