Bilbao - No para, está terminando de grabar las trece presentaciones de la serie Cosmos que Mega emitirá entre septiembre y enero; además continúa su gira con la obra de teatro El ministro. Interpreta a un personaje corrupto, responsable de Economía, que está dispuesto a aprovechar todas las situaciones que el poder le da. Su papel le da la oportunidad de saber y probar la erótica del poder. “Como personaje no soy nada fiable: soy absolutamente corrupto”. Comenta que para que nadie se quede sin butaca, el sábado próximo, en plenas fiestas del Carmen en Santurtzi, habrá dos funciones de una comedia muy real.

Tiene el don del multiplicarse: obra de teatro y televisión.

-La tele es fácil de hacer, se graba en poco tiempo; el teatro es mucho más costoso, necesita más inversión de energía; así que hoy es super combinable.

Vamos, que se apunta a la frase que da título al programa que presenta en La Sexta y que la cadena tiene previsto estrenar este martes, ‘Eso lo hago yo’.

-Ja, ja, ja? Eso mismo. Este espacio son solo cuatro entregas y tampoco me ha llevado mucho tiempo, apenas me ha robado espacio a otras cosas que estaba haciendo. Aún me quedan energías para hacer funciones de teatro por doquier.

Un programa grabado hace algún tiempo, ¿no?

-Sí, hace un par de meses por razones de disponibilidad de platós. Estaba anunciado para el 7 de julio y ahora parece que se va a emitir el 14, el martes.

¿Cómo es este espacio?

-Es un talent show, y la diferencia que tiene con otros que ya se han visto es que no se trata de demostrar quién es más hábil en su disciplina, como afrontar retos que el programa les propone. Hay grandes artistas que pueden ir desde canciones con Marta Sánchez, Alejandro Sanz a números de magia o acrobacia realizados por gente extraordinaria. Se ven estas actuaciones y los concursantes tienen que decidir qué reto afrontan y tienen una semana para prepararlo con los artistas que lo han ejecutado y a la semana siguiente demostrarán que sí son capaces de hacerlo.

También está en el nuevo canal de Atresmedia, Mega.

-Acabo de grabar Cosmos; ya se ha lanzado como canal y esta serie se va a lanzar entre septiembre y enero. Yo he estado grabando las entradillas, las presentaciones, para los trece capítulos que se van a emitir. Es una serie bestial, treinta años después de la original, con los avances en el mundo audiovisual, las imágenes son doblemente soberbias.

¿Es usted la imagen de Mega?

Soy una de ellas, pero no la imagen, eso es mucho decir; soy, quizá, el único presentador de la cadena que tiene programa en Mega.

Canales de televisión masculinos y canales femeninos, ¿no cree que ese modelo clasificación está un poco pasado ya?

-Debo corregirte con todo el cariño del mundo. Mega no es un canal masculino, no sé por qué algunos medios lo han presentado así. Tiene un contenido muy variado, es verdad que hay deportes que pueden resultar más masculinos como el fútbol, pero hay otros que son de igual seguimiento por ambos sexos. Hay películas de estreno, hay series, programas culturales, documentales. ¿No crees que es un canal dirigido a todo el público?

A veces son las propias empresas quienes ponen la etiqueta y dicen que va dirigido a un target masculino o femenino.

-Este tiene una vocación mucho más abierta. Es un error decir que es un canal masculino. Los propios dirigentes de este canal rectifican esa calificación. Yo soy contrario a ese tipo de etiquetas, que cada uno vea lo que quiera, pero sin etiquetar.

¿No cree que últimamente está sacando los pies del tiesto y se está saliendo de su formato habitual?

-Además de hacer otro tipo de programas, también trabajo como actor. Eso está muy bien, siempre he dicho que no soy hombre de una única actividad. He hecho concursos de todo tipo, pero antes había hecho otro tipo de programas y después también. Está bien eso de salirte un poco del tiesto y mostrar facetas diferentes al público porque así acostumbras a todos a verte en diferentes formatos.

Hablemos de teatro. ¿’El ministro’ es usted?

-Sí, soy el ministro de Economía, así va el país?

¿No le han llamado para hacer algo con la crisis griega?

-Ja, ja, ja? Eso mismo le he dicho yo a Tsipras, que me lleve a Grecia, que este problema del dracma y del euro lo acabo yo en 24 horas, pero allí están a lo suyo y mucho caso no me hacen. Tendré que probar y demostrar mi experiencia en otros lugares. De momento, el próximo sábado, el 18, en Santurtzi.

Rajoy está de cambios, a lo mejor tiene suerte.

-Sé que Rajoy era un amante de Atrapa un millón, me han dicho que lo veía todos los días; así que si alguien le envía mi currículo como ministro, pues yo encantado.

¿Se vería?

-Ja, ja, ja? ¿Cómo ministro en la vida real? No lo descartaría. En serio, es una broma. Yo me veo como lo que soy, actor, presentador, un ciudadano de a pie.

¿Cree que Rajoy necesitaba ver su programa para ve cómo poder atrapar un millón de forma literal?

-Eso ya habrá aprendido, ¿no?

¿Ministro corrupto?

-Debo confesar que soy un ministro de Economía corrupto, busco el poder por encima de cualquier otra cosa y por conseguirlo soy capaz de cualquier cosa. Como personaje no soy un tipo fiable.

¿Cómo persona sí?

-Hombre, hombre? ¡Vaya preguntita! ¡Cómo lo puedes dudar! Soy una persona totalmente fiable y honrada, como la mayoría de la gente.

¿Ha sentido la erótica del poder aunque ‘El ministro’?

No tengas la menor duda y en el doble sentido. El personaje te permite interpretando esas situaciones donde hay abuso poder tomar contacto con lo que eso significa en la realidad. El actor en el único lugar del mundo donde tiene sensación de poder y siente esa erótica del poder a la que tú te refieres es en el escenario de un teatro.