Bilbao. Este domingo el reality de ETB-1 101 Gaztelu se tomará un descanso antes de la gran final del 8 de diciembre. En su lugar se emitirá el reportaje Artzainen itzulera Kaliforniara, que recoge la historia de varios pastores vascos que después de cuarenta años regresan a California de visita. Julian Iantzi, que nació en Estados Unidos y es hijo de un pastor que viajó también a América, donde trabajó 23 años, es el conductor de este programa que se ofrecerá en dos entregas. "Cuarenta pastores, la mayoría navarros pero también algún guipuzcoano y gente de Iparralde, vuelven al lugar donde estuvieron trabajando cuando eran jóvenes, concretamente a California. Allí visitamos los sitios donde pasaron años de soledad en el monte con las ovejas. Es un viaje muy emocionante, una maravilla, porque regresan al lugar donde dejaron amigos, algunos vuelven a juntarse porque trabajaron juntos en EEUU pero en Euskadi han vivido a 20 kilómetros de distancia y llevaban veinticinco años sin verse, hay reencuentros de familiares e incluso el caso de una mujer que cuando ella tenía 5 años se marcharon sus hermanos a EEUU y desde entonces no conoce lo que es una comida familiar con todos sus componentes juntos. Gracias a este viaje lo consigue", explica Iantzi a DNA. "Yo que soy bastante duro y frío para estas cosas, me emocioné. Se me puso un nudo en la garganta. Desde el punto de vista personal, yo creo que de todo el colectivo de pastores que han trabajado allá mi padre es el que más años estuvo y después regresó a Euskadi. Mucha gente se quedó. En este viaje he escuchado muchas historias que ya le había oído a mi padre y he conocido un montón de vivencias que también pasó él. Si en el reportaje se me ve con cara de atención, no es una pose; es que realmente me estaba interesando", añade. "Y además está la despedida, que cuando sabes que a lo mejor es para siempre es un tema heavy. Estaban los sentimientos tan a flor de piel que los protagonistas no se cortaban nada por las cámaras, podía más la emoción y lo que les estaba brotando dentro. Hemos hecho dos documentales, pero hay material para muchos más. Solo con el testimonio de un hombre de Igeldo, Juan Cruz, yo ya haría un programa de una hora", se entusiasma el presentador. "Mira que trabajo en la tele hace tiempo y conozco esto, pero me quedé totalmente atrapado. Lo más difícil ha sido reducir todo el material que teníamos. Eso es lo complicado".

Artzainen itzulera Kaliforniara también muestra la sorpresa de los antiguos pastores por los cambios registrados estas décadas en localidades como Bakersfield o Chino "y también les ha dado pena ver que ni uno de los actuales pastores es vasco. Vienen de Perú, Chile,... El pastoreo se inició en la época de la fiebre del oro. Había tanta gente que necesitaba comer que los holandeses y sobre todo los vascos tuvieron esta ocurrencia de criar ovejas para abastecerles", explica Iantzi. ¿No ha pensado alguna vez lo bien que hubiera estado trabajando de pastor si su padre hubiera decidido quedarse alli? "Ja,ja,ja... yo de pastor no me veo. Soy muy inquieto. Esta gente se pasaba más de once meses en el monte, solos con su perro, el carromato y miles de ovejas. De hecho había algunos que se volvían locos, the basque crazy que decían los lugareños, pero la mayoría conseguía aguantar".

'101 gaztelu' Es imposible sonsacarle a Iantzi ningún dato sobre la última entrega de 101 Gaztelu pero, con frases crípticas, sentencia que "va a ser una final diferente a todas las que he hecho. Va a ser en riguroso directo, todavía queda por ver quién pasa en esa prueba que se va a hacer en el castillo de Maule, que va a ser espectacular. ¡Ya veréis cómo terminan los concursantes de cansados, de marcados...! Es un final de prueba muy emocionante pero además yo haré algo que nunca he hecho y que me pone mucho. Hasta ahí te puedo decir". ¿Nada más? "Nos la vamos a jugar. Vamos a hacer algo que no he hecho en los doce años que llevo en televisión, y mira que llevo finales entre Basetxeas, Conquistadores y Aconcaguas; pues nunca nos ha tocado ni a mí ni al grupo hacer lo que vamos a hacer. Me pone pero estoy un poco nervioso, la verdad. Cuando lo veáis, entenderéis el porqué".

Como resumen, insiste en que ha sido un concurso duro, "muy intenso, una locura para todos, con la mala suerte de que hizo mucho frío y lluvia; una camioneta era rica y la otra peor que pobre... la verdad es que no ha habido descanso".