vitoria

tODOS los miércoles a las seis y media un oyente de La tarde en Euskadi acude al espacio de Begoña Beristain para "ponernos su música y hablar de la radio y de su vida. Algunos también nos cuentan que han escrito un libro o han hecho una escultura, y es que en Euskadi hay mucho talento. Pero el espíritu de la sección es que aquellas personas que sientan inquietud por conocer cómo es la radio por dentro tengan la oportunidad de venir a la emisora. Para nosotros esto es el día a día, pero para quien no lo conoce tiene un lado mágico. Les enseñamos las instalaciones, están un rato en el control, ven cómo se trabaja desde el lado técnico y ven desde la pecera cómo se está haciendo el programa. Después entran en el estudio, hablan unos veinticinco minutos de las cosas de las que les apetece charlar y ponen sus canciones. Tienen que elegir tres y contarnos el motivo", explica la presentadora. "Soy una convencida de la radio y más de la radio interactiva. Recuerdo que cuando era pequeña y fui por primera vez a una emisora, aquello me marcó".

En cuanto a las conclusiones que se pueden avanzar sobre los meses que lleva en antena esta sección, Begoña Beristain tiene claro que "el número de mujeres que han venido ya gana por goleada y también son mayoría las que están esperando. La edad ronda los cuarenta años, de ahí para arriba. Sobre la música que seleccionan, "hay un poco de todo: en AC/DC han coincidido unos cuantos; en general son bastante rockerillos y eligen muchas canciones en inglés, pero en el número uno está Mikel Laboa con Txoria txori, que nos lo han pedido varios".

Como curiosidad, hasta ayer había un denominador común para todos los oyentes que habían acudido a este espacio: "Ninguno quería ponerse los cascos. Todos daban la misma razón, no quieren oírse. Dicen que tienen una voz horrible. Yo comprendo que es demasiado para la primera vez que entran en la radio". Sin embargo, ayer llegó la excepción: Maika Rubio, de Portugalete -"pero enamorada de Sestao"- fue la primera en querer "la experiencia completa": se puso los auriculares y habló como si llevara toda la vida en ese mundillo". A sus 47 años, es una rockera acérrima y lo demostró con los tres temas que eligió: I want to break free de Queen, Highway to hell de AC/DC y La Grange de ZZ Top. Lo suyo con la formación de Mercury viene desde que hizo la Primera Comunión, tal vez porque tiene hermanos mayores. Aún tiene clavada la espina de haberse perdido a última hora el concierto que dieron en Madrid en 1986, cuando ya tenía hasta la entrada. "Me chifla. Es lo más. No ha habido ningún grupo hasta hoy que me lo sustituya". Y es cierto: sabe de Queen más que Wikipedia.

Begoña Beristain explica que "nos estamos llevando sorpresas porque viene gente que sabe contarlo muy bien, que tiene muy claro cuáles son las canciones de su vida, por qué quiere que la gente las escuche... y lo preparan mucho. Cada canción que ponen tiene una historia chulísima. Por ejemplo, una chica nos contó cómo escuchando una canción en una farmacia le pidió a la farmacéutica que le enviase la letra y a raíz de eso empezó a estudiar Inglés. Eso le ayudó después en su carrera porque hizo Ingeniería". Las letras de las canciones no son precisamente lo que más le preocupa a Maika, que reconoce que muchas las sabe solo de oído. "A mí lo que me llega es la música", afirma con convicción. Sus otras pasiones vitales son la pintura y el baloncesto y en Onda Vasca tiene dos programas favoritos: La tarde en Euskadi "por su variedad" y la tertulia de Gabon "para tener diferentes puntos de vista". Aunque reconoce que ayer iba un poco nerviosa, salió encantada y dijo haberse sentido "como en casa", justo lo que pretende el programa.

Begoña Beristain confiesa su satisfacción porque estos oyentes compartan con ella "algo que van a recordar siempre". Acceder a ese mundo mágico es fácil: la clave está en oyentes@ondavasca.com