NUEVA YORK. "Con el fallo de la rueda de reacción, es improbable que la nave recupere la elevada precisión que le permite usar su fotometría de alta precisión (para detectar de cuerpos celestes), pero no se ha decidido terminar con la recolección de datos", según un comunicado de la NASA, que reitera que la nave "está a salvo".

"Dedicaremos los próximos días a evaluar nuestras opciones y a desarrollar nuevas órdenes. Entre las posibilidades que se barajan, están las de recuperar la rueda e investigar un posible modo híbrido que combine las ruedas y los propulsores (para estabilizar la nave), indicó el comunicado.

La nave fue lanzada en 2009 y con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los proyectos más idealistas de la NASA al ser la punta de lanza de un proceso de colonización en otros planetas.

Desde su despegue en marzo de hace cuatro años, la Kepler ha identificado 115 nuevos planetas y ha recopilado una lista de 2.740 candidatos.

Este fallo, no obstante, podría privar a la misión de los dos años adicionales que les permitirían confirmar nuevos planetas. Sin esos meses cruciales, los datos recibidos no podrán ser cribados de manera adecuada, y la respuesta a un posible hogar para la Humanidad será más dudosa de lo que podría haber sido sin el error.

"Era un regalo para la Humanidad. Todos vamos a perder algo, seguro", declaró un astrónomo al diario. Las probabilidades de que el fallo se solucione están "por debajo del 50%", lamentó.

Todo depende de la rueda de reacción y de si los ingenieros serán capaces de reparar el error desde tierra. En enero, el equipo de seguimiento constató una fricción excesiva en una de las ruedas, por lo que se decidió apagar el sistema un par de semanas para enfriar la pieza. Pero tras el nuevo encendido, el problema persistía.

La nave fue lanzada con cuatro ruedas pero una de ellas dejó de funcionar el año pasado y se necesitan un mínimo de tres para mantener la nave establizada.