vitoria. El concurso de ETB-1 Mihiluze cumplirá seis años en enero. Ilaski Serrano comparte su presentación con Kike Amonarriz. Además, esta temporada se ha reincorporado a la radio, al espacio Oilategia de Euskadi Irratia.

Cuando se estrenó 'Mihiluze', ¿pensaba que iba a durar tanto?

El primer año fue bien y esperábamos seguir un poquito más, pero no seis años. Han pasado tan deprisa...

¿Se le ha hecho corto?

Cortísimo. Es que me lo paso muy bien.

Ahora hay un resurgir de los concursos, pero cuando nació 'Mihiluze' no era así.

Son modas, entonces había más realitys. En ETB-2 estaba Date el bote y en ETB-1 hacía mucho que no había concursos. Para mí ha sido un descubrimiento, una sorpresa superagradable hacer un concurso.

¿Tiene pruebas favoritas?

Sí. Me gustan las palabras, Tribuaren berbak; me gusta la final mucho y, aunque no sea parte del programa yo le tengo mucho cariño a Zazpikiak porque al principio era mi sección.

¿Sería buena concursante?

En este momento de la vida sí (se ríe) porque ya he aprendido la mecánica.

En noviembre llegan a los 900 programas. ¿Va a haber celebración?

Sí, y esperamos hacerlo como se merece. Seguramente será un especial en prime time y un poco más largo de lo habitual, con personajes famosos.

Y en 2012 llegarán a los 1.000 programas...

Seguro que algo así no se repetirá con ningún otro espacio que haga en el futuro, así que toca a disfrutarlo a tope. La tele está cada vez más difícil y tal vez si empezáramos ahora no lograríamos la proyección que hemos tenido.

'Mihiluze' tiene juegos de mesa, una edición para PC, una versión en catalán... ha traspasado la pantalla.

Sí, eso ha sido un puntazo gracias al trabajo de la productora y de Kike, que es una máquina. Él es el cerebro de todo esto.

¿Este programa es un termómetro de la salud del euskera?

Yo creo que la situación ha cambiado y está evolucionando mucho. Han pasado unos años y relajarnos un poco, en el buen sentido de la palabra, ha acercado a mucha gente que no estaba tan cómoda porque no lo entendía bien. Hay personas mayores a las que les cuesta entender el batua aunque sean euskaldunes de toda la vida.

¿Ahora es más fácil encontrar concursantes?

Antes tampoco había problemas. Viene gente, gana dinero, se lo pasa bien y se lo cuenta a sus amigos, que después también vienen. Eso nos ayuda un montón.

Su vida profesional empezó en la radio. ¿A qué edad?

Hace 14 años en Euskadi Gaztea, cuando yo tenía 21. Allí estuve diez años. En televisión empecé nada más acabar la carrera de Periodismo, en 1999, con KTM!, un directo. Lo mejor es empezar así.

Usted es uno de los rostros emblemáticos de ETB, sobre todo de su primer canal. ¿Siempre ha trabajado en euskera?

Sí, siempre.

¿Ha sido casualidad o una elección?

Una elección, yo quiero trabajar en euskera. Pienso en euskera, me muevo en euskera, estoy mucho más cómoda hablando en euskera.

Con tres años en 'Betizu' se convirtió en un ídolo de los niños. ¿Le paraban muchas veces por la calle?

Pues sí, y es lo más bonito. Me encantaba que vinieran a saludarme y me decían "qué guapa", "qué pulseras"... Una década después todavía se me acerca alguno para decirme que cantó en el karaoke.

Entre 'KTM!' y 'Betizu' hay una generación que ha crecido con usted...

Eso me suelen decir. Son más de diez años entre unas cosas y otras.

En su currículum figura la presentación del primer programa de cámara oculta en euskera, 'Kuxkuxeroak'. ¡Ha hecho historia!

(se ríe) Bueno, fue otra experiencia pero es el espacio en el que más fuera de Redacción he estado.

¿Le gusta este tipo de formatos?

Pues no mucho, la verdad; me pone nerviosa tomarle el pelo a la gente.

¿Ha sido víctima de estas bromillas alguna vez?

Sí, sí. Cuando presentaba el programa me invitaron a Sorginen Laratza y me hicieron una broma en directo, como que iban a publicidad y no iban. Fue bastante bien porque no dije ninguna burrada.

También fue colaboradora de 'Sorginen Laratza', otro hito de ETB. ¿Qué recuerdos tiene?

Superbuenos. De buen rollo, de amigos. Tí-tá, pasaba superrápido.

¿Es que siempre se lo ha pasado bien trabajando?

Por el mismo precio... intento llevarme bien con la gente. Me encanta no saber dónde voy a estar el año que viene porque cada vez me encuentro con proyectos más bonitos y con gente que me aporta más.

Ha vuelto a la radio con Iraola y Pagadi. ¿Para los que han empezado en este medio es como el primer amor?

Combinar radio y televisión es lo ideal, pero es verdad que es como la sensación del primer amor, todo el mundo te dirá lo mismo. Es directo, íntimo; en la tele no depende nada de ti. Me gusta la tele porque me gusta el formato de Mihiluze, porque tengo relación con la gente. Mihiluze es lo más bonito que he hecho, incluyendo radio y televisión, pero prefiero la radio.

En 'Oilategia' se hace cargo de la lista de éxitos. Su vida también está muy ligada a la música. ¿Solo como aficionada o también canta, compone o sabe tocar el piano?

Ojalá. Bueno, en el coro ya era solista y también toco el piano. Bueno, tocaba. Tengo hasta cuarto, pero eso se olvida si no practicas. Me encanta la música clásica, sobre todo en directo, pero también un concierto de rock.

Siempre aparece vinculada a programas de buen rollo. ¿Alguna vez se ha imaginado al frente de un informativo o un debate?

Claro que sí. Cuando eliges ser periodista es por algo, porque te interesan estos temas. Las entrevistas son lo más interesante que hay. Sin embargo, creo que está muy valorado el rollo serio y lo otro es mucho más difícil aunque no lo parezca. Estoy encantada donde estoy y me divierto mucho más.

¿Hacen falta nuevas ideas y más dinero para hacer una televisión en euskera más competitiva?

De todo. Hay gente con ganas de trabajar y con talento. Algo hay que hacer porque los espectadores tienen ahora 50 canales en el televisor.