madrid. La hora de José Mota regresará el viernes 21 de octubre a la parrilla de La 1 de TVE, con nuevas secciones, nuevos personajes y el firme propósito de "hacer humor con lo cotidiano", como señala el conocido cómico que da nombre al programa.
"La tercera temporada conserva el alma de las anteriores" señaló Mota durante el acto de presentación ayer en Madrid, y según explicó, "el eje central seguirá siendo la calle, el ciudadano; es por ello que se está rodando mucho contenido fuera de platós; hasta casi dos tercios del programa".
La nueva etapa de La hora de José Mota constará de trece episodios, donde abundarán las parodias de películas de éxito, como Ocean's 12, Misterioso asesinato en Manhattan o Crepúsculo y las imitaciones de famosos programas, como Desafío extremo o MTV Tunning.
Además, se incorporarán nuevos personajes, como la vieja'l visillo, quien, a través de sus chismorreos, reflejará los antecedentes de la prensa del corazón; o Jarek, un butanero venido del país ficticio de Polsovia, que no logra comprender el humor español y dará a conocer chistes de su tierra natal.
Asimismo, habrá un equipo de superhéroes, La patrulla Alcafrán, que llenarán el hueco dejado por El tío de la vara, personaje que falleció en la anterior temporada. Mota explicó que decidió acabar con uno de sus personajes más populares "porque el público exige cosas nuevas y a mí me gusta reinventarme, aunque sé que es un riesgo".
El actor Santiago Urrialde se incorpora en la nueva temporada como El tendero, y Pepe Carabias dará vida a la Argamasa, una parodia del héroe de cómic La masa, que cuando se enfada decrece de tamaño y se hace más lento.
En su anterior etapa, este espacio humorístico lideró todas sus emisiones en su franja horaria de los viernes, con una media de casi 4 millones de espectadores y un 21,9% de cuota de pantalla.
Mota cree que el éxito de la serie se debe a que sus responsables, él incluido, hacen "un trabajo honesto con el que se respeta al espectador". En este sentido, ha remarcado que no le gusta "el humor de cintura para abajo" y que todo el equipo del programa "sabe muy bien lo que no quiere hacer, lo que ya es un buen punto de partida".