vitoria. Cada mañana, Pepa Molina (ahora de baja maternal) y Antolín Romero plantan cara al paro desde Aquí hay trabajo (AHT) con Carmen Álvarez Lozano como directora.

Todos los días recuerdan que es un "programa antiparo" e intentan inspirar optimismo. ¿Los espectadores agradecen el mensaje?

Antolín Romero: Eso es lo que siento en la calle y a través de correos y llamadas. Para salir de esta situación tan grave tenemos que esforzarnos y usar toda nuestra inteligencia, pero también es muy importante afrontar la situación en positivo. Muchos, cuando pierden su trabajo pierden su autoestima. Recuperar el ánimo y la confianza en uno mismo es muy importante.

Pepa Molina: Es que el objetivo del programa no es compadecerse de quienes están atravesando un bache laboral, sino aportar soluciones, ya sea en forma de ofertas de trabajo concretas, como de cursos, becas, asesoramiento o simplemente información. Y eso -sentir que haces algo por cambiar las cosas- nos genera una ilusión y un optimismo que se notan en pantalla.

¿Ha costado mucho tiempo establecer canales para tener a diario 300 ofertas de trabajo, además de convocatorias y cursos gratuitos?

Carmen Álvarez Lozano: Tiempo y esfuerzo. Cuando les cuentas a las empresas que llamas de un programa y que estamos interesados en difundir sus ofertas, la pregunta es "¿cuánto nos va a costar?". Otras, ni siquiera quieren oír hablar del asunto, piensan que la televisión es puro espectáculo y no conciben un tratamiento serio y gratuito de sus necesidades de personal. Afortunadamente, cada vez son más las que se dirigen al programa directamente o a través de la web. Las convocatorias y los cursos de formación han sido otra historia, desde el principio los organismos públicos han colaborado estrechamente.

'AHT' incluye asesoramiento y resolución de dudas, lo que también interesa a quienes tienen empleo o buscan otro distinto.

C.A.L.: Aproximadamente la cuarta parte de las consultas están remitidas por gente que trabaja y necesita el consejo del experto. Es curioso, pero también gente joven que está estudiando nos envía sus dudas sobre qué alternativas elegir a la hora de hacer una FP, un máster, una carrera o un curso a distancia..

Se estrenó hace once años. ¿De quién fue la idea?

C.A.L.: Aquí hay trabajo nace sobre la idea de un formato similar, Empléate a fondo, que surgió en 1997. De hecho, buena parte del equipo procede de esa época. Ya en 2000 el programa pasa a ser producción íntegra de RTVE y Alicia Fernández Cobos asume la dirección. Desde entonces no ha parado de evolucionar adaptándose a las necesidades del mercado y a las demandas de los espectadores. Es un formato en cambio constante.

Si un día se acabara el paro, sería igual de útil...

A.R.: Sí, porque el mercado de trabajo se mueve mucho y hay muchas empresas que nacen, que buscan nuevos profesionales, que demandan trabajadores cualificados en tecnologías que acaban de surgir o expertos en prestar servicios muy específicos. Además, no sólo ofrecemos empleo. También ayudamos a los emprendedores, o asesoramos a los que ya trabajan o informamos sobre becas u oposiciones... Si llegáramos al pleno empleo sería síntoma de un mercado de trabajo activo y moderno y ahí también podríamos cumplir con nuestra función de servicio público.

P.M.: Claro, porque no es un espacio para desempleados, sino un informativo para trabajadores, estén en la situación que estén. Los asuntos que tratamos nos interesan a todos: a parados, trabajadores en activo, empresarios, estudiantes y futuros empresarios.

'AHT' lo mismo ofrece consejos para montar un negocio que explica el papel de las mutuas o la reforma de la negociación colectiva. ¿Cómo eligen los temas?

A.R.: Lo más importante es ofrecer un servicio público y ayudar a los que nos ven. La mayor parte de los temas surgen de plantearnos qué les interesa. Las otras dos vías son la actualidad y la búsqueda de un enfoque original sobre temas relacionados con el mundo laboral.

P.M.: Otras veces son las propias preguntas de los espectadores las que nos ponen sobre la pista. O un simple comentario de calle. Vamos, que éste es un programa que escucha a la gente e intenta responder. Y nuestros espectadores lo saben. De hecho, nuestra página web es una de las más visitadas de RTVE.

También exploran los sectores con futuro. Parece que cubren todos los flancos relacionados con el empleo. ¿Se pueden incluir más secciones?

A.R.: Por supuesto, con más medios podríamos abarcar más. Creo que estaría bien volver a acercarnos a los parados como ya se ha hecho en temporadas anteriores, asesorarles directamente, ejercer de coach de parados que puedan servir de ejemplo de cómo salir de situaciones de desempleo muy difíciles.

P.M.: Fue una sección que tuvimos la temporada pasada y que gustó mucho a nuestra audiencia. Pero el equipo es pequeño y primero tenemos que cubrir lo más esencial.

¿Cada EPA hace mella en su moral o es un incentivo para esforzarse?

A.R.: Cada vez que sube el paro te duele y te sientes impotente. Yo sé lo que es el paro, como lo sabe usted, como lo sabe el que está leyendo esto. Mi hermana tiene 23 años y todavía no sabe lo que es trabajar a cambio de un sueldo. Yo mismo tengo épocas en las que vuelvo a la cola del Inem. Detrás de las cifras hay gente y a mí no se me olvida nunca.

P.M.: Ni a nadie del equipo, es algo que tenemos muy presente. Tenemos una especie de grito de guerra, "El paro no nos va a parar", e intentamos cumplirlo todos los días. Porque eso es lo que se merece cada persona que confía en nosotros para salir del paro o informarse. Que cada mañana salgamos al aire con soluciones.

¿Les dicen los empresarios si han cubierto algún puesto gracias a ustedes? ¿Les llegan los ecos?

C.A.L.: Sí, no sólo de los empresarios, también de los organismos que imparten cursos gratuitos, los talleres de empleo, las iniciativas de inserción… todos nos hacen llegar la cantidad de llamadas que reciben tras salir en el programa. Pero los que más interés ponen en mostrar su agradecimiento son los espectadores: el pensionista que tiene un lío tremendo con sus cotizaciones, el que está en paro y quiere montar un negocio, el inmigrante buscándose la vida entre papeles, el parado que no sabe qué ayuda pedir… esos son nuestros mejores apoyos.

¿Recuerdan algún mensaje de un parado que haya encontrado un empleo gracias al programa?

A.R.: Recuerdo a una señora que llamó en directo para plantear una duda laboral y nos dijo que ella había colocado a varios familiares porque veía el programa a diario y les contaba las ofertas que les cuadraban. Cuando te enteras de estas cosas te alegras y te sientes útil.

P.M: A mí me han llegado a parar por la calle para darme las gracias por estar trabajando. Y no os podéis imaginar la emoción que se siente al ver de cerca el fruto de nuestro trabajo. Es la mejor recompensa.

En estos tres años de crisis reconocida, ¿ha subido su audiencia? ¿El horario es el más adecuado?

C.A.L.: Nuestra audiencia ha estado siempre en consonancia con la media de la cadena. La mañana es nuestra franja y son ya tantos años a las nueve y media que no nos planteamos si es o no la mejor hora. Tenemos un público fiel y es mejor no hacer experimentos. No obstante, la web facilita las cosas. Estamos las 24 horas del día al alcance de quien no pueda vernos. Todas las ofertas, oposiciones, becas... están al día y es un servicio del que nos sentimos muy orgullosos.

¿Es duro lidiar a diario con la principal preocupación de la gente?

A.R.: Lo duro de verdad es no tener trabajo, que pasen los meses y nadie quiera contratarte, que tengas más de 45 años y ya te traten como un anciano, que tengas hijos que mantener y te quedes sin derecho a un subsidio, tú y tu pareja. Y algunos con hipotecas a 40 años.

P.M.: A mí personalmente me cuesta contenerme en las secciones de consulta... cuando hablo con los espectadores que llaman y describen situaciones que te sublevan por lo injusto, o por lo desesperante. Por lo general, nuestros asesores siempre tienen algún consejo que dar. Pero a veces hay problemas para los que no hay solución. Y es muy duro no poder hacer nada.