Para su familia y amigos navarros es Rubén, un joven mendiavés a punto de cumplir 35 años que un buen día decidió cruzar el charco para trabajar. Pero para México, país donde vive ahora, es Rubén Zamora, uno de los actores más famosos y con mayor proyección del panorama actual gracias, entre otras cosas, a su papel de Gabriel Medina en Los Simuladores, serie de gran éxito nominada a los premios Emmy Internacional, que se entregan hoy en el Hotel Hilton de Nueva York. "Es un sueño cumplido, una forma de saber que voy por el buen camino y que hay que seguir trabajando duro para mejorar aún más", explica el intérprete navarro a este periódico horas antes de la ceremonia de los conocidos como Oscar de la televisión.
En Ciudad de México tiene ahora asentada su vida profesional y también personal, ya que está casado felizmente con la actriz Marisol del Olmo, con quien ha formado una familia. Sin embargo, reconoce que hace ocho años, cuando se subió a un avión y cruzó el Atlántico, le costó adaptase. "Al principio estuve en México dos años, luego pasé otros dos años en Buenos Aires y regresé a México hace cuatro, donde me establecí. Siempre supe que quería conocer mundo, salir de España, pero no pensé que fuera definitivo. Agarré la mochila y me vine, aunque no fue fácil. Me ayudó mucho saber que estaba viviendo una gran aventura, así que todo lo que me pasaba, bueno o malo, era parte de esa aventura. México y España tienen muchas cosas en común, pero también otras muy diferentes", confiesa.
El gusanillo por la interpretación le llegó temprano. A los 19 años empezó a formarse en la Escuela Navarra de Teatro y, tras dos años en Pamplona, se trasladó a Madrid, donde estuvo cuatro años en los que compaginó sus estudios de interpretación con el teatro, cortometrajes y trabajos en publicidad. "Desde pequeño había hecho mucho teatro como hobby, aunque nunca me lo planteé como algo serio", explica Rubén Zamora, quien añade: "Cuando vine a México la pregunta que me hacían era en qué iba a trabajar y yo respondía que era actor, así que de actor".
El joven intérprete navarro ha conseguido, con perseverancia, hacerse un hueco en el mundo de la actuación en México. Sin embargo, a pesar del enorme reconocimiento que le dispensan en el país centroamericano, no se olvida de sus raíces, de su familia, de Mendavia. "¡Extraño la tierra!", admite con un acento mexicano del que no puede desprenderse. "Tal vez ahora un poco menos que antes, porque dicen que el hogar está donde está el corazón, y mi corazón está aquí con mi esposa y mis hijos. Pero sí, tengo mucha morriña", confiesa. Rubén Zamora recuerda además su niñez en la localidad navarra "como la más feliz de las infancias". "Mendavia, como todos los pueblos, es un parque de aventuras para el que quiera jugar, por lo menos en mi época. Ahora por lo que tengo entendido los chavos (los niños) están más clavados con la play station y no se preocupan tanto de salir a correr, a pelearse, a jugar con la imaginación y un par de palos. No cambiaría mi infancia por ninguna otra", subraya.
La enorme distancia y los compromisos laborales no le permiten viajar con mucha frecuencia a Navarra, pero no duda en cogerse un avión cuando la ocasión lo merece. "La última vez que estuve allí fue en la boda de mi hermana Raquel, que se casó en Sarriguren. Estaba a punto de estrenar una obra de teatro y casi no puedo ir. De hecho, mi mujer no pudo por estar grabando la novela y tuve que ir solo", recuerda el actor navarro, quien reside en Ciudad de México, una urbe de 30 millones de habitantes, "pero que aún así parece que esté en Mendavia". "Llevamos una vida muy tranquila. Familia, niños, trabajo, alguna cena con amigos, algo de teatro y poco cine. Muy familiar la cosa".
la nominación
"Una sorpresa y una alegría"
La serie en la que actúa, Los Simuladores, es de origen argentino y su versión mexicana ha tenido muy buena aceptación. La primera temporada comenzó en febrero de 2008 y en 2011 ya tendrá lugar la tercera, compuesta de 22 capítulos, algunos de los cuales, si no todos, rodados en tecnología 3D. Los Simuladores es la única serie latinoamericana nominada a los Emmy Internacional en la categoría de Mejor Comedia. De los cuatro protagonistas, Rubén Zamora interpreta a Gabriel Medina, el encargado de la investigación. "Un ex periodista, romántico, un poco cursi y leal amigo. Es el que más empatía tiene con la gente a la que ayudamos", describe Rubén, quien confiesa además que "fue una sorpresa y una gran alegría la nominación". "Ponte en mi lugar: de un pueblo hermoso pero pequeño como Mendavia, a inmigrante en México DF, la ciudad más grande del mundo, y nominado a los Emmy, que son como los Oscar de la televisión. ¡Es un sueño!", explica Rubén Zamora, quien tiene claro que esta importante nominación "va dedicada especialmente a mi familia, que tanto me apoya y cree en mí. Y, por supuesto, a mi tierra, que me hizo quien soy". Una tierra a la que no le importaría regresar si surge algún proyecto. "Estoy trabajando para que en un futuro, espero que próximo, tenga proyectos no sólo en México, sino también en el resto de América: Colombia, Argentina, EEUU... Y, por supuesto, sería maravilloso poder ir a España a trabajar, mi tierra". Desde luego, ganas y tesón no le faltan a este joven actor mendiavés.