Madrid. La mítica serie de televisión Farmacia de guardia, que ideó el cineasta Antonio Mercero, vuelve a emitir un nuevo capítulo y a dispensar medicamentos quince años después de que se emitiera el último de esta serie, que hoy regresa por una noche a la pequeña pantalla en formato de tv movie, que emite Antena 3 como homenaje a su XX aniversario.
Los protagonistas de la serie, unos ya no tan niños y otros con más canas que cuando comenzaron, comparecieron ayer en rueda de prensa para presentar La última guardia, una película que retoma el argumento de la serie más vista de la televisión en España.
A la rebotica regresan por una noche Lourdes Cano, la farmacéutica (Concha Cueto), Adolfo Segura, el ex marido galán y vividor (Carlos Larrañaga), y sus hijos, el responsable Kike (Miguel Ángel Garzón), el pícaro pelirrojo Guille (Julián González) y la pequeña Fany (Alicia Rozas). Les acompañan de nuevo la cándida manceba Sandra (Emma Ozores), Encarni, la policía (María Garralón), y Carlos, el eterno novio-amigo de Lourdes (Álvaro de Luna).
En este último capítulo, dirigido por Manuel Estudillo y que se ha rodado dentro de los actos de celebración del veinte aniversario de Antena 3, Lourdes está a punto de perder su farmacia porque todo el edificio va a ser vendido para convertirlo en apartamentos de lujo y ella no puede hacer frente al elevado alquiler que le piden, pues hasta ahora pagaba uno de renta antigua. Por ello, reúne a toda su familia en una cena en la rebotica para comunicarles la noticia y allí van llegando los personajes, tres lustros después de su despedida de Farmacia de guardia, para protagonizar una vez más una trama cómica salpicada de malentendidos y caracterizada por su tono cálido y un lenguaje para todos los públicos.
Los actores coincidieron ayer en recordar con emoción a Antonio Mercero (que padece la enfermedad de Alzheimer), creador de la serie que abrió el camino a la ficción española cuando las cadenas privadas daban sus primeros pasos y que, en su última emisión, en diciembre de 1995, logró un récord de audiencia aún no superado en la actualidad por la televisión de nuestro país al ser vista por 11,5 millones de espectadores.
También destacaron que al rodar la película todos se sintieron como si hubieran vuelto a la serie "tras un descanso de quince días" pero, sobre todo, la ilusión de reencontrarse después de esos años y encontrar que "la química no se había perdido", dijo Miguel Ángel Garzón.