- En la ciudad de Winlaton (Reino Unido), el supuesto hallazgo de un dedo de pie humano semienterrado en el barro dio origen a una imponente movilización policial que, tras horas de peritaje forense, determino que el tal dedo era un alimento tan común que nadie lo creyó posible. El hallazgo lo hizo Katie Wilkinson, de 26 años, que paseaba a su perro cuando entre el barro le pareció ver un dedo de pie humano. Katie llamó a la Policía para informar sobre un posible crimen y llevó a los agentes al lugar, donde de inmediato comenzó la investigación. Incluso los detectives creyeron que se trataba de un dedo del pie, pero tras horas trabajando descubrieron que no era en absoluto una parte de cuerpo humano. “Uno de los sargentos se acercó a mí y me dijo: ‘¿es este tu dedo del pie?’”. Extendió su mano y le mostró a Katie una patata.
