En el Casco Viejo, Aranbizkarra, San Martín, Coronación, El Pilar o Salburua. Este pintxo o tapa, que se está convirtiendo en el nuevo rey del bar, gana adeptos a pasos agigantados en todos los barrios de Vitoria.

Y es que cada vez está más presente en las barras de los establecimientos hosteleros de la capital alavesa. Una inmensa mayoría ya lo anuncian así en sus pizarras y cartas de pintxos: Hay torreznos de Soria.

Esta auténtica joya de la gastronomía soriana se compone de lo siguiente: crujiente y dorada corteza por un lado y tierno magro y tocino por otro.

Este producto, que como todos los expertos en la materia aseguran nada tiene que ver con el bacon, ya se ha ganado un hueco en muchos bares de la capital alavesa. Los hosteleros lo han ido introduciendo en sus barras entre el resto de los pintxos porque "los fines de semana al mediodía es una apuesta segura entre los clientes", comentan.

Estas "auténticas barritas energéticas", con un precio medio de dos euros por ración, tienen su secreto a la hora de conseguir la perfecta combinación de magro y tocino con corteza crujiente. Y es que la panceta no se elabora igual en todos los sitios.

Cómo cocinar los torreznos perfectos

Tal y como explican expertos gastronómicos, el primer paso sería cortar la panceta en lonchas o tiras de 1,5 o 2 centímetros de espesor.

A continuación, hay que conseguir una sartén lo más grande posible para que podamos cocinar todos los trozos de cerdo al mismo tiempo.

Cuando el aceite esté caliente, se colocan los trozos de panceta en la sartén con la piel hacia abajo. Y se dejan freír a fuego lento unos 20 o 25 minutos.

Cuando aparezcan las burbujitas características en la piel, se fríen a fuego vivo hasta que queden dorados.

Lo ideal sería ir moviéndolos con frecuencia durante otros 20 minutos para que se cocinen por todas partes.

Así, al gusto de cada uno. On egin!