El deporte siempre ha sido parte de sus vidas y ahora no podía ser menos. Hablamos de los hermanos Ane y Mikel Ergüin García de Vicuña que, desde que son niños, comparten esta pasión inculcada por sus padres y que ahora han hecho parte también del proyecto profesional y vital que han puesto en marcha hace muy pocos meses con el respaldo de la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA .
Familia, emprendedores, entusiastas, curiosos por seguir aprendiendo y muy profesionales para dar vida al Centro de Fisioterapia Avanzada Ergüin, especializado en fisioterapia musculoesquelética y deportiva.
Un espacio acogedor y lleno de luz en pleno centro de la capital gasteiztarra, en la calle Manuel Iradier a escasos metros de la conocida Casa de los Alfaro.
Un rincón de lo más familiar y donde te hacen sentir en casa; no es para menos sabiendo quienes son los responsables de este proyecto de emprendimiento de fisioterapia. Y donde el dolor parece que se va olvidando si se acompañan las sesiones con las manos, la experiencia, los conocimientos, la profesionalidad de Ane y Mikel y… la naturaleza; toda una sorpresa en forma de patio interior que entra por las amplias ventanas del espacio más grande de su centro, en el que se dedican a impartir clases reducidas de escuela de espalda y pilates (junto con los otros gabinetes de trabajo).
Todo un paraíso donde cuidarse de una forma sana, saludable, consciente y en las mejores manos. Las manos de los hermanos Ergüin García de Vicuña en un centro especialmente dirigido al campo de la fisioterapia deportiva y la fisioterapia invasiva ecoguiada, además de tratamientos musculoesqueléticos mediante la fisioterapia convencional.
El deporte, protagonista de su vida
El devenir profesional y personal de estos dos hermanos estaba escrito desde que eran niños y además con una protagonista muy especial, la montaña. En el caso de Ane (cuatro años más mayor que Mikel) ha disfrutado y disfruta esquiando sobre cumbres blancas (no de manera profesional como el menor de la familia) y también ha aplicado todo lo que un deporte exige de esfuerzo, de constancia, de sacrificio y de rutina a una profesión que le apasiona.
Ella estudió en Navarra y desde entonces su currículum laboral le ha permitido especializarse en lesiones musculoesqueléticas y deportivas, ecografía y fisioterapia invasiva ecoguiada.
No solo comparte con su hermano este deporte de invierno, sino que el Deportivo Alavés tiene también un hueco importante en la vida de ambos (tanto a nivel profesional como personal). Y es que la mayor de los hermanos Ergüin García de Vicuña fue durante dos años la fisioterapeuta de las Gloriosas, el primer equipo femenino del conjunto babazorro.
En la cantera del mismo club nació deportivamente su hermano Mikel también formado en lesiones musculoesqueléticas y deportivas, ecografía y fisioterapia invasiva ecoguiada) , hasta que con el tiempo cambió el balón de un terreno de juego por el esquí alpino como deportista de alto rendimiento en la localidad de Jaca (Huesca).
Sin dejar de aprender nunca
Ane recuerda que, aunque “Mikel tenía claro desde pequeño lo que quería ser de mayor, sueño afianzado en su etapa como esquiador donde tuvo contacto con numerosos fisioterapeutas”, a ella le costó algo más decantarse por una carrera como la de fisioterapia de la que se siente tremendamente orgullosa. Y más si además la comparte con Mikel.
Ambos se han puesto al frente de su propio negocio de emprendimiento, el Centro de Fisioterapia Avanzada Ergüin. En él reciben a todo tipo de pacientes con dolencias y patologías muy dispares entre sí y que encuentran el respaldo de dos hermanos cercanos, amables, profesionales y que se preocupan (hasta el lado más humano) por mejorar la calidad de vida de los clientes que confían en sus manos.
Y no solo utilizando esta parte del cuerpo. Fruto de esa curiosidad y de esa constancia e ilusión por mejorar cada día, tanto Ane como Mikel no paran de formarse en técnicas novedosas con evidencia clínica y científica, así como en todo tipo de aparatos de última generación. Todo es poco cuando se trata de escuchar al cuerpo cuando nos tiene algo que decir, como ellos mismos dicen.
