El presidente de Cantabria ha afirmado que le produce enorme tristeza no poder abrir Cantabria en Semana Santa. Entrevistado en Onda Vasca-Grupo Noticias, Miguel Ángel Revilla ha reconocido que en otras circunstancias hoy hubieran sido noticia a nivel estatal "las caravanas de coches hasta Castro y Laredo". Reconoce que se trata de un desastre para el turismo de Cantabria, además de para su hostelería que depende en gran medida de los desplazamientos de fin de semana de los vascos. "Es una pena para los cántabros por la economía, y para los vascos que no pueden disfrutar de sus residencias", pero vaticina que "Cantabria estará llena de gente" porque es necesario conciliar la lucha contra el virus con la reactivación económica.