La Policía belga ha desmantelado una red de tráfico ilegal de reventa de tebeos que ha estado operativa durante cuatro años y en la que hay involucradas al menos cinco personas.

El sistema, según reveló hoy el diario local DH Sports, se basaba en un repartidor que había estado desviando durante cuatro años mercancía que revendía después a precios de saldo.

Las editoriales de cómics, un negocio con gran implantación en Bélgica, donde nacieron Tintin o Los Pitufos, suelen utilizar empresas externas para distribuir los tebeos o juegos en las tiendas.

Cuando concluye el tiempo de exposición acordado por contrato, la empresa recoge los artículos no vendidos y encarga a otra empresa que los almacene hasta que la casa de edición decida si prefiere que le devuelvan la mercancía o que se destruya.

Un librero dio la voz de alarma

Sorprendido al ver álbumes y juegos retirados de la venta ofertados a precios muy bajos en páginas web de segunda mano, un librero contactó el pasado mayo con una empresa de distribución del municipio de Fleurus, en el oeste de Bélgica.

Ahí arrancó una investigación policial que detectó que un conductor había estado desviando mercancía y apuntó a la cercana localidad de Boussu como epicentro de las reventas.

En paralelo, en el marco de una operación contra el tráfico de drogas, la policía decomisó en el domicilio de unos presuntos traficantes de Boussu 183 gramos de marihuana, un arma de fuego, cartuchos y copias de los tebeos y juegos desviados.

Tirando del hilo, las autoridades encontraron unos 1.000 cómics y numerosos juegos en la casas de un repartidor y de un receptor del material sustraído, que al igual que el resto de implicados tendrán que responder ante el Tribunal Correccional por presunto robo y falsificación.