El vicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini defendió este viernes su política migratoria en 2019, cuando era ministro del Interior, alegando que defendió "la seguridad nacional" y que la compartía todo el Gobierno en el juicio ante el Tribunal de Palermo (sur) en el que está imputado por bloquear el barco de la ONG Open Arms con un centenar de migrantes durante 20 días.

Antes de ser interrogado por los fiscales, Salvini tomó la palabra un largo alegato: "Nunca me oirán decir que la política migratoria no es mi responsabilidad. Lo que hice lo hice con total responsabilidad y con plena conciencia. Durante mi mandato hubo 600 casos, asumo la responsabilidad de lo que hemos hecho con cifras nunca alcanzadas no sólo en la lucha contra la trata de personas, sino también en términos de vidas salvadas".

Seguridad nacional

"Protegí la seguridad nacional, como lo demuestra el hecho de que al menos tres incidentes criminales en Francia, Alemania y Bélgica son atribuibles a personas que desembarcaron en Lampedusa. Al contrario de lo que algunos afirman, hubo una alarma de terrorismo", añadió.

Asimismo, aseguró que la política de "puertos cerrados" que impidió durante 20 días la llegada del barco humanitario fue compartida por el entonces primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, pero que después "cambio de idea" respecto al Open Arms.

"Conte compartió todas las opciones en política migratoria excepto la relativa al Open Arms y esto se explica fácilmente si se considera que entre el 8 y el 9 de agosto se abrió la crisis de gobierno", destacó Salvini.

También citó algunas declaraciones del entonces ministro de Infraestructuras, DaniloToninelli, en la que decía que la decisión de "la ONG de no ir a España es incomprensible y se sospecha que hay mala fe".

Desembarco final

Salvini está acusado por secuestro de personas y abuso de poder después de negar el desembarco. La situación se desbloqueó gracias a la intervención del Tribunal Administrativo de Lacio, que permitió la llegada de los migrantes a la isla de Lampedusa (sur de Italia) por la situación a bordo tras veinte días de bloqueo.

Durante estos meses de juicio, los miembros de aquel Gobierno que han sido citados a declarar han descargado la responsabilidad sobre Salvini: Conte aseguró en enero que la política de "puertos cerrados" formaba parte de la estrategia de "propaganda" del extitular de Interior, que quería presentarle a él como "débil" y a sí mismo como "riguroso".

Por su parte, el fundador de Open Arms, Oscar Camps, declaró hoy a su entrada al aula que en el proceso se ha comprobado que "fue una decisión personal suya (de Salvini) la de infringir este castigo innecesario a 160 personas privándolas de la asistencia necesaria y teniéndolos en el mar."

"Ya sabemos que el Gobierno no respaldó su decisión, que fue una decisión personal , cada vez estaba más claro y esperamos evidentemente la resolución de la justicia italiana", agregó Camps.