Un total de 155.754 inmigrantes desembarcaron en las costas de Italia por el Mediterráneo a lo largo del 2023, un 33 % más que los registrados en el año precedente, según los últimos datos del Ministerio del Interior, mientras prosiguen las llegadas.

Las cifras disponibles, del viernes 29 de diciembre, cifran en 155.754 los inmigrantes llegados a las costas italianas desde comienzos de año, mientras que en 2022 fueron 103.846 y en 2021 un total de 67.040.

De los llegados este año, 18.204 procedían de Guinea, 17.304 de Túnez, 16.004 de Costa de Marfil, 12.169 de Bangladés, 11.071 de Egipto, 9.516 de Siria, 8.412 de Burkina Faso, 7.642 de Pakistán, 5.904 de Mali y 5.830 de Sudán, entre otras nacionalidades.

Este año también se registró un aumento de inmigrantes menores de edad no acompañados, hasta los 17.283, mientras que en 2022 fueron 14.044 y en 2021 un total de 10.053, según el informe.

En 2023 el pico de desembarcos se produjo en los meses de julio, agosto y septiembre, cuando el verano mejora las condiciones del mar y facilita las travesías por el mar desde el norte africano.

No obstante, en estos últimos días del año han seguido llegando barcazas a las costas italianas, especialmente a la isla de Lampedusa (sur), en mitad de la ruta migratoria.

Durante la semana ha recibido cientos de inmigrantes y en la última noche del 2023 llegaron 239 inmigrantes en tres pateras zarpadas de Libia, sobre todo eritreos, sudaneses, etíopes o sirios.

En el pequeño y único centro de acogida del lugar, con espacio para unos 400 inmigrantes, hay 664 personas y 57 menores de edad solos a la espera de su traslado a otros puntos del país para la tramitación de su estado.

Una segunda patera, con 77 personas, ha llegado al puerto de Crotone, en la región de Calabria (sur), en cuyas aguas hace un año, en la noche entre el 25 y 26 de febrero, naufragó un barco causando la muerte a 94 inmigrantes zarpados de Turquía.

Barcos humanitarios

También prosiguen su labor humanitaria los barcos de las ONG, como el de la española Open Arms, que ha llegado al puerto de Civitavecchia (centro) para desembarcar a los 54 inmigrantes salvados en el Mediterráneo central.

La nave Ocean Viking, de la organización SOS Méditerranée, ha llevado a Bari (sur) a 244 inmigrantes.

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, reconoció que estos datos "no coincide con el objetivo" del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que había prometido frenar el flujo, en una entrevista publicada hoy por el diario "La Stampa".

Pero aseguró que la colaboración entre Roma y las autoridades de Túnez y Libia, de donde zarpan la mayoría de pateras, "ha permitido bloquear muchas decenas de miles de llegadas", que cifró en 121.883.