El ministro de Justicia belga, Vincent Van Quickenborne, ha presentado este viernes su dimisión por la cadena de errores que permitió al terrorista que el lunes asesinó a dos aficionados suecos en Bruselas permanecer en Bélgica a pesar de que Túnez solicitó hace más de un año su extradición.

"Es un fallo individual, monumental e inaceptable. Un error de consecuencias dramáticas", ha declarado Van Quickenborne en una rueda de prensa para explicar las razones de su renuncia, que el primer ministro, Alexander de Croo, ha aceptado.

Según ha explicado Van Quickenborne, las autoridades tunecinas solicitaron el 15 de agosto de 2022 la extradición Abdesalem Lassoued, ciudadano tunecino residente de manera irregular en Bélgica que el pasado lunes asesinó con un fusil de asalto a dos aficionados suecos en Bruselas e hirió a un tercero.

La petición de extradición fue trasladada el 1 de septiembre a la Fiscalía de Bruselas pero el magistrado encargado "no le dio seguimiento" y el expediente "no fue tratado", ha informado el ministro ya dimitido.

El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha querido elogiar el "coraje político" de Van Quickenborne, al tiempo que ha anunciado que el sábado se reunirá de urgencia el Consejo de Ministros con la Fiscalía federal y la Policía para abordar la situación.

Van Quickenborne asistió a primera hora de este viernes a la reunión de ministros de Justicia de la UE en Luxemburgo, pero abandonó repentinamente el encuentro sin que trascendiera la razón, hasta que a última hora de esta tarde ha explicado ante los medios que ha sido a las 9.00 horas del mismo día cuando ha conocido los detalles del expediente que le han llevado a presentar su dimisión.

Aunque la información definitiva que le ha llevado a dejar la cartera de Justicia ha sido que no se examinara la petición de extradición enviada por Túnez, el que el presunto terrorista llevara varios años residiendo de manera irregular en Bruselas ha dejado en evidencia una cadena de errores que cuestionan los procedimientos de la Inteligencia y la Policía belga.