El Parlamento Europeo ha denunciado este jueves la condena de 25 años de prisión contra el periodista y opositor ruso Vladímir Kara-Murzá, asegurando que se trata de una pena motivada políticamente y ha pedido a los Estados miembros que redoblen las sanciones contra Rusia por violaciones de Derechos Humanos.

En una resolución adoptada con 508 votos a favor, 14 en contra y 31 abstenciones, la Eurocámara rechaza la condena al opositor ruso por traición, difusión de información falsa sobre las Fuerzas Armadas y cooperación con una organización indeseable y reclama su inmediata puesta en libertad.

Los eurodiputados suman su caso al de Alexei Navalni y señalan que la salud de ambos está deteriorándose rápidamente, por lo que solicitan a Naciones Unidas que lleve a cabo una investigación sobre los casos de encarcelamiento, tortura y asesinatos de disidentes políticos en Rusia.

Kara-Murzá, que ya estaba considerado por las autoridades rusas como un agente extranjero, ha sido condenado por traición, difusión de información falsa sobre las Fuerzas Armadas y cooperación con una organización indeseable. El tribunal también le ha prohibido ejercer el periodismo durante siete años.

Frente a la "escalada" en las violaciones de Derechos Humanos y la creciente persecución de críticos, activistas y periodistas por parte de Moscú, el Parlamento Europeo reclama a los 27 redoblar sus sanciones por violaciones de Derechos Humanos y añadir a la 'lista negra' a jueces, fiscales y otros responsables de enjuiciamientos arbitrarios, detenciones y torturas en juicios por motivos políticos.

Los eurodiputados también instan a los países del bloque a facilitar visados humanitarios y otras ayudas a los disidentes que corren el riesgo de ser perseguidos políticamente por el régimen de Vladimir Putin.