Bruselas

– El Servicio de Acción Exterior de la UE pidió ayer contención y responsabilidad a Serbia y Kosovo ante la “retórica inflamatoria” de las autoridades de ambas partes. “El reciente incremento de la retórica inflamatoria entre responsables de Kosovo y Serbia, en particular las declaraciones sobre guerras y conflictos en los Balcanes occidentales son muy preocupantes”, apuntó una portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE.

Además, advierte de que “los políticos con altos cargos de ambas partes serán responsables de cualquier escalada que provoque un aumento de la tensión y potencialmente de la violencia”, por lo que pide “poner fin de inmediato a las hostilidades y las declaraciones peligrosas”.

“Las acciones y declaraciones incompatibles con el interés global y los objetivos estratégicos de la región no tienen cabida”, aseveró la UE, que recuerda que su misión civil EULEX está en coordinación con la fuerza internacional para Kosovo, la KFOR, y con sus socios internacionales, “en particular con Estados Unidos”.

Como solución, Bruselas apunta al diálogo que media la propia UE para la normalización de las relaciones entre las partes. “La UE espera que los dos líderes traten estas cuestiones acuciantes en el próximo diálogo de alto nivel convocado por el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell” previsto para el próximo jueves en Bruselas y en el que participarán el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti.

“Para lograr un acuerdo integral para la completa normalización de las relaciones que sea vinculante desde el punto de vista de la legalidad (...) es necesario un clima que contribuya a restablecer la confianza, la reconciliación y las buenas relaciones”, apuntó la UE.

Mediación de la UE

Borrell ha convocado esta reunión tras la decisión de Kosovo de aplazar la imposición de una nueva normativa que prohíbe las matrículas serbias y obliga a los serbios que entren en Kosovo a tener documentos de identificación emitidos por Pristina. La norma iba a entrar en vigor a principios de agosto. Tras mediar la UE y Estados Unidos, Pristina accedió a aplazar un mes la entrada en vigor de las medidas restrictivas, que iban en la línea de otras decisiones que en los últimos meses han hecho incrementar la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera.

La minoría serbokosovar bloqueó dos pasos fronterizos en protesta por las medidas y la Policía kosovar asegura que hubo disparos contra sus agentes, aunque no hay heridos. Los bloqueos fueron levantados a cambio del aplazamiento de esta normativa.

Una tensión que va a más si el líder de los serbios que viven en el norte de Kosovo haya advertido de que esta minoría podría declarar su autonomía de forma unilateral, independientemente de las negociaciones bajo mediación de la Unión Europea para que Belgrado y Pristina normalicen sus tensas relaciones.

Kosovo era una provincia serbia habitada mayoritariamente por albaneses que se escindió de Serbia en 1999 con el apoyo de la OTAN y declaró formalmente su independencia en 2008. Estados Unidos y muchos de sus aliados reconocen esta independencia, pero países como España, Grecia, Rusia o China no lo han hecho. – NTM

En corto

l Proceso de adhesión. Serbia negocia desde hace años su entrada en la UE, al igual que Montenegro, Albania, Macedonia del Norte y Bosnia-Herzegovina. A finales de junio en la cumbre entre la UE y los países balcánicos se decidió acelerar las negociaciones de adhesión de países como Serbia que lleva muchos años negociando el proceso de adhesión a la UE y que la guerra de Ucrania ha ayudado a reactivar un proceso que se encontraba paralizado.

l Kosovo, sin posibilidades. En el otro extremo se encuentra Kosovo, el único país de los Balcanes occidentales cuyos ciudadanos necesitan un visado para viajar a los países comunitarios, y que ve vetado su proceso de adhesión a la UE por la negativa de países como España o Grecia a reconocer su independencia de Serbia.