El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó este lunes tras conversar con el presidente francés, Emmanuel Macron, que espera que sea posible desbloquear el paso de mercancías a través del canal de la Mancha "en las próximas horas".
París ha vetado la llegada de transportistas desde el Reino Unido como parte de las medidas para tratar de impedir la expansión de una nueva variante del coronavirus detectada en el sur de Inglaterra, lo que ha obstruido los flujos comerciales en ambas direcciones.
Con todo, Johnson subrayó en una rueda de prensa desde Downing Street, su despacho y residencia oficial, que esa restricción solo afecta al 20 % de las mercancías que cruzan el canal, dado que otros bienes llegan a Francia sin ir acompañados de un transportista.
"La gran mayoría de los alimentos, las medicinas y otros suministros están yendo y viniendo con normalidad", aseguró el primer ministro británico, que esta tarde reunió al comité de crisis de su Ejecutivo para evaluar la situación.
"He mantenido una excelente conversación con el presidente francés", señaló Johnson, que recalcó que "cada uno comprendió la posición del otro y queremos solucionar estos problemas tan pronto como sea posible".
El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, detalló que unos 500 camiones han pasado la noche atascados en la autopista que se dirige al puerto de Dover, pero durante la jornada de hoy esa cola se ha reducido a unos 170, la mayoría de los cuales son vehículos de la Unión Europea que regresan tras haber entregado mercancías en el Reino Unido.
Además de las medidas para las mercancías, más de 40 países han vetado temporalmente la llegada de viajeros británicos para tratar de evitar la expansión de la nueva cepa del virus.
A ese respecto, Johnson trasladó a sus "amigos internacionales" que "comprende sus preocupaciones" y recalcó que su Gobierno informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto tuvo conocimiento sobre los datos que apuntan a una mayor transmisibilidad de la nueva cepa.
Subrayó que este virus "podría moverse rápidamente de país en país", pero confió en que los programas de vacunación masiva permitan revertir la situación creada por la pandemia en los próximos meses e informó de que más de medio millón de personas han recibido ya una primera dosis en el Reino Unido.