El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, considera que hay que "concentrar los esfuerzos en ayudar a las bellas durmientes", empresas que eran rentables antes de la crisis por el coronavirus y que volverán a serlo cuando concluya la pandemia.
En un encuentro virtual con jóvenes organizado por el BCE y la Universidad de Colonia, de Guindos analizó este miércoles la situación de la banca europea durante esta crisis económica, "que no la ha causado el sector financiero, sino un factor externo, la pandemia".
De Guindos dijo que las medidas de confinamiento han reducido los ingresos de las empresas entre un 20 y un 30 %. A diferencia de la crisis financiera de 2008, ahora los bancos europeos tienen más capital y liquidez, pero el problema es que su rentabilidad es muy baja, algo que puede empeorar con el aumento de los créditos dudosos, según el vicepresidente del BCE.
El BCE, que ha garantizado liquidez muy barata a los bancos hasta mediados de 2022, les compra deuda soberana y les ha liberado capital para que puedan prestar a las empresas y hogares, prevé que los créditos dudosos de los bancos europeos podrían aumentar hasta 1,4 billones de euros, en el peor de los escenarios.
De Guindos advirtió de los riesgos de retirar las medidas de apoyo público, como las garantías y las moratorias, porque podría llevar a los bancos a más pérdidas, pero dijo que hay que evitar mantener con esas ayudas públicas empresas zombis, empresas que no son rentables pero sobreviven con créditos que son posibles por esas ayudas.
El BCE ha decidido este año comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 1,85 billones de euros hasta final de marzo de 2022. Hasta junio de 2022 va a ofrecer a los bancos liquidez muy barata y admite más activos de garantía para asegurar que todos los bancos de todos los países pueden obtenerla.