- España se juega mucho en la cumbre europea de la próxima semana, la primera presencial de los 27 líderes de Estado y Gobierno tras la pandemia. Su ambición es cerrar un acuerdo sobre el Fondo de Recuperación Económica en la cita de viernes y sábado. Así lo constató Sánchez con su aliado Antonio Costa, primer ministro portugués, el lunes en Lisboa.
"Julio debe ser el mes para alcanzar el acuerdo en Europa", señaló el presidente español, que recibirá hoy en la Moncloa a Giuseppe Conte, primer ministro italiano, y aliado en la mesa de negociación. España e Italia son los países más golpeados por la pandemia a nivel humano y económico. Bruselas pronostica que el PIB español se contraerá un 10,9% durante este año y el transalpino un 11,2%. Madrid y Roma creen que es crucial alcanzar un acuerdo pronto y ambicioso para evitar que la recuperación sea asimétrica y ponga en jaque a la propia UE con divergencias irreconciliables.
El hueso duro llegará la próxima semana cuando Sánchez se desplace a Países Bajos y Suecia para reunirse con los líderes de los dos países. Mark Rutte, primer ministro neerlandés, no solo quiere poner coto a los 750.000 millones de euros propuestos por el Ejecutivo comunitario y a los 500.000 millones de transferencias, sino que quiere pisar el freno sobre el calendario y aumentar la exigencia sobre reformas ligadas a la ayuda.
"Si no hay acuerdo en julio no será el fin del mundo. Ni hay tanta prisa ni quiero alargar la negociación más de lo necesario", señaló el holandés. Para él es imperativo que los fondos se acompañen de reformas económicas de los Estados que los reciban.
España, Portugal e Italia rechazan el regreso de la troika y exigen que la condicionalidad se limite a la exigida por Bruselas, que pide vincular las ayudas a la transición ecológica y digital. La Comisión Europea quiere que los países afectados presenten su propio plan, que sería revisado y autorizado por el Ejecutivo comunitario y los Estados miembro. "La Comisión no propone un cheque en blanco ni una nueva troika. Podemos hacer reformas, pero cada país tiene que presentar objetivos", dijo Costa.
Los países del sur cuentan con el respaldo del eje francoalemán, que coincide en la envergadura del Plan que Von der Leyen puso sobre la mesa y en la necesidad de alcanzar un acuerdo antes del parón estival.
PAC y Fondos de Cohesión. Junto al Plan de Reconstrucción, el Consejo Europeo también debe dar luz verde en las próximas semanas a los presupuestos comunitarios para el periodo entre 2021 y 2027, otro gran desafío que genera grandes divisiones entre las principales capitales. Mientras los Amigos de la Cohesión, entre los que forman parte España y Portugal, quieren mantener las ayudas a la Política Agraria Común o los Fondos de Cohesión; los frugales, por su parte, abogan por meter un tijeretazo a estas partidas y reducir la cuantía general.