PARECÍA que la toma en consideración de la Ley de Amnistía en el Congreso iba a ser el tema más peliagudo de la semana, pero resulta que la moción de censura en el Ayuntamiento de Iruña se ha llevado la palma, con UPN dedicando epítetos furibundos a los socialistas. Repasamos algunos de los asuntos Trending Topic de estos días.

Iruñea

El título del libro que con una entregada clá ministerial presentaba esta semana Pedro Sánchez es Tierra Firme, pero quizás la tercera entrega la denomine Full Monty. Y es que últimamente no tiene pudor alguno en desnudarse (políticamente), quizás entonando aquello de “de perdidos, al río”. 

Si hace semanas se vanagloriaba de que UPN gobernaba en Iruñea porque los socialistas habían decidido no apoyar a EH Bildu, ahora ensalza la moción de censura contra la alcaldesa de este consistorio y dice que el que vea algo raro en este asunto (¿una contrapartida al apoyo de la coalición soberanista, quizás?) se lo debe “hacer mirar”. Mientras, la derecha navarra tacha de “escoria” a la dirección del PSN.

Ley de Amnistía 

La cosa en Navarra está, pues, extremadamente inflamada, y eso que el mercurio político había reventado ya tras la toma en consideración en el Congreso de la Ley de Amnistía solo un día antes. Un asunto que la mayor parte de los partidos ha cogido como excusa para ponerse a caldo a base de exabruptos, insultos e incluso amenazas tan poco veladas como la de, quién si no, Santiago Abascal, que pronosticaba que los españoles terminarán por “colgar de los pies” a Pedro Sánchez por sátrapa, dictador y malo malísimo.

Si se implementara un informe PISA para medir el nivel de los políticos españoles, los resultados serían más escalofriantes que los cosechados recientemente entre el alumnado.

Parlamento europeo

Saltamos de casilla a casilla (esto es, de la Comunidad Foral al Estado), para avanzar una más y plantarnos en Europa, más en concreto en un Parlamento Europeo que, de nuevo, se contagió del pin pan pun que se vive en el Estado en el debate de la presidencia española. Un acto en el que Sánchez repartió estopa a PP y Vox, estos no fueron menos, y Puigdemont levantó la mano para recordar al presidente del gobierno español que no se olvide de lo suyo, si es que quiere seguir acomodado en La Moncloa.

Todo sin mostrar la menor vergüenza, satisfechos de enfrascarse en sus “y tú más” cotidianos en el Congreso español. Como anécdota, los ladridos de un pobre perro lazarillo que provocaron las risas de los presentes, y cuya reacción fue producto del nerviosismo del can, seguramente similar al que sufre este plumilla al ver cómo la política de ataque y derribo al adversario que triunfa, por desgracia, en el Estado, se instala también en la cámara europea.

Malos humos

Parece ser que el ministerio de Sanidad quiere reactivar un plan que lleva dos años durmiendo el sueño de los justos para ampliar los espacios libres de humo. Entre ellos, se dice, las terrazas, lo que ha soliviantado a unos hosteleros muy tocados tras la pandemia.

Ni fumo, ni he fumado nunca, y defiendo la necesidad de activar estrategias saludables -esta semana conocíamos, por ejemplo, que aumenta el consumo de cigarrillos eléctricos entre los niños-, pero deben ser acciones bien planificadas y ejecutadas y no buscando solo el titular.