Pablo Iglesias ha sido la gran novedad de estos últimos días en el panorama político. El motivo ha sido la inauguración de su bar, conocido como 'La Taberna Garibaldi'. A pesar de que recientemente ha anunciado que cesa temporalmente su actividad hasta que solucionen un problema con las tuberías de agua, este nuevo proyecto del exlíder de Unidas Podemos se ha viralizado en muy poco tiempo.

El establecimiento está ubicado en el barrio madrileño de Lavapiés y pretende ser una nueva etapa para el político, pero esta vez en el mundo de la hostelería. Dirigido por él mismo, el ambiente del bar y su peculiar carta han convertido a 'La Taberna Garibaldi' en un reclamo de la zona.

Aprovechando el tirón que ha tenido el local, el programa ‘Polònia’ de TV3 ha aprovechado para emitir este pasado jueves una parodia del nuevo bar de Pablo Iglesias, en el que el humor y la realidad van de la mano.

La parodia del Garibaldi

En el vídeo, aparece Pablo Iglesias dando un discurso inicial para inaugurar su taberna: "Compañeras, son muchos los que ha querido enterrarme, pero yo, Pablo Iglesias Turrión, sigo luchado por los desposeídos y la justicia social. Y la prueba es este proyecto que va a sacudir los cimientos del sistema, la taberna Garibaldi".

No obstante, apenas unos segundos después de este gran inicio, comienzan los desacuerdos y los malentendidos entre Pablo Iglesias y el personal del local. Todo ello debido a unas croquetas, dando pie a la primera escisión de la Taberna Garibaldi:

Yo no estoy de acuerdo con la lista de croquetas. No puede ser que la croqueta de cocido esté por debajo de la de setas. Esta carta es personalista y colonial”, afirma Juanfran, el cocinero. “Pues si no te gusta lo que hay, monta tu propio bar”, le reprocha el jefe, provocando la separación del bar.

Como consecuencia, nacen dos nuevos establecimientos: el Gastrobar Unidas Bebemos y de la Bodega Pimplar. Tras recibir a sus primeros comensales después de la escisión, Pablo Iglesias les cuenta que el bar se ha tenido que dividir en dos por desavenencias con sus antiguos compañeros.

Están intentando boicotear mi concepto de snack bar transformador y suplantarlo por una tasca más cómoda”, señala el político. Sin embargo, los problemas no dejan de sucederse en esta aventura en el mundo de la hostelería.

Regreso a las plazas

Después de que Pablo Iglesias le pidiera a uno de sus camareros que le pusiera una cerveza a su último cliente, este le explicaba que se habían agotado sin existencias: "No queda cerveza en el tirador y tampoco hay barriles. Igual tendríamos que haberlo previsto”, apunta este.

Una situación que, lejos de pasar desapercibida, desata una nueva bronca entre ambos y la creación del tercer bar dentro del mismo espacio: “Estas críticas internas le hacen el juego al gallego de la esquina. Estas actitudes no tienen cabida en Unidas Bebemos”, exclama Iglesias enfurecido.

Al cabo de otra escisión, y viendo que el negocio no funciona como lo tenía previsto, la versión alternativa de Pablo Iglesias abandona el establecimiento para emprender la venta ambulante: “Al final he vuelto a las plazas, que es donde se hace la auténtica política y la auténtica hostelería”.

Pablo Iglesias, dueño de 'Taberna Garibaldi' EP

Otro vídeo similar

Además de este sketch, ‘Polònia’ ha emitido otro en el que, intentando imitar el proyecto de Pablo Iglesias, otros partidos políticos se han animado a dar el salto a la hostelería abriendo sus respectivos locales y con sus propios miembros como jefes.

El primer bar es el de Vox, llamado ‘Whiskería Mussolini’, en el que el gerente es Javier Ortega-Smith, una de las caras más visibles de la formación ultraderechista.

Por otro lado, el PP también tiene su bar, conocido como ‘155 montaditos’, regentado por dos de los políticos ‘populares’ más mediáticos: Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida.

Y, por último, Pedro Sánchez, el Presidente del Gobierno, está al frente de la tasca del PSOE: ‘155 montaditos, pero desde la concordia’.