Tras los malos resultados cosechados en las elecciones gallegas y los continuos reproches de Podemos hacia la actual vicepresidenta segunda, Sumar encara este súper año electoral viéndose obligada a “reactivar” un proyecto político presentado oficialmente el 8 de julio de 2022.

Así lo reconocen diferentes voces de la formación magenta como también su propia líder, quien tampoco oculta la necesidad de aupar a este “movimiento ciudadano” para afrontar el devenir político. “Os digo que por encima de nuestros pasados sumemos nuestros futuros. Para eso lanzamos la asamblea fundacional de Sumar. Hagámoslo posible”, dijo Yolanda Díaz a principios de año a los simpatizantes y militantes de las distintas siglas congregadas bajo el paraguas de Sumar.

Yolanda Díaz, durante la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso. EP

El objetivo a día de hoy pasa por tratar de resistir en los comicios vascos, ganar el pulso a Podemos e Irene Montero en las europeas y reivindicar su liderazgo basándose en el peso que ostentan gracias a las carteras de sus cinco Ministerios.

En definitiva, la formación quiere posicionarse como fuerza hegemónica de la izquierda en el Estado español, un reto nada fácil dado que su impulsora y buena parte de la militancia engrosaron, hace no tanto, las filas moradas.

Fractura política

La fractura política entre Podemos y Sumar se hizo evidente el 5 diciembre de 2023. Apenas unos metros de distancia separaban a Yolanda Díaz de Irene Montero en el salón de Pasos Perdidos del Congreso, donde se desarrollaban los actos conmemorativos del aniversario de la Constitución. Una nube de periodistas asistió a un fuego cruzado entre la vicepresidenta segunda y la entonces ministra de Igualdad.

La ruptura personal entre Díaz y quien le descubriese, Pablo Iglesias, terminó por consumarse aquel día. Los cinco diputados de Podemos acudieron a los actos como miembros del Grupo Mixto tras adoptar la decisión de abandonar Sumar y dar la espalda a Yolanda Díaz.

El diputado de Podemos, Javier Sánchez Serna, durante la rueda de prensa en el Congreso, 5 de diciembre de 2023. EP

Un golpe de efecto por el que fue preguntado, ese mismo día, el portavoz de la formación morada. “Hemos intentado hacer todo lo posible en Sumar, pero se ha demostrado imposible”, esgrimió Javier Sánchez en dicha comparecencia. Un paso no comunicado previamente ni a Yolanda Díaz ni a la dirección del grupo parlamentario. La formación morada tampoco lo trasladó a sus propias bases que solo cuatro meses antes avalaron, con un respaldo del 92%, negociar un acuerdo de coalición con Sumar.

El salto al Grupo Mixto fue la guinda de un divorcio que venía fraguándose a ojos de todo el mundo desde hacía dos años. Durante ese tiempo Iglesias y Díaz pusieron fin a una relación de amistad de diez años. Al parecer, el punto de inflexión entre ambos se produjo en el momento en que, curiosamente, la gallega fue elegida para sucederle al frente del partido en marzo de 2021.

Guerra de sucesión

Iglesias decidió dejar la Vicepresidencia en el Gobierno de coalición con Sánchez para presentarse a las elecciones autonómicas de Madrid. De manera informal, había trasladado a su amiga que llevaba tiempo barruntando dar un paso a un lado y dejar su puesto en el Ejecutivo, así como delegar en ella el liderazgo del partido.

Ella le dijo no estar interesada en asumir ese papel pero pese a la negativa, en un vídeo grabado y remitido a la prensa, Iglesias anunció su salida del Ejecutivo y señaló a Yolanda Díaz como su sucesora.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 saliente, Pablo Iglesias; la nueva vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía social, Yolanda Díaz; y la nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra; a su llegada al traspaso de carteras ministeriales. 31 de marzo de 2021. EP

“La gente de izquierdas tenemos que animar y apoyar a Yolanda Díaz para que, si ella así lo decide y así lo quiere la militancia de nuestras organizaciones, sea la candidata de Unidas Podemos en las organizaciones y en las próximas elecciones generales”, defendió desde su despacho de Moncloa. Y fue así, cómo la actual líder de la formación magenta se enteró de que sería la sucesora de Iglesias.

La ministra de Trabajo, según reveló posteriormente su equipo, se llegó a plantear renunciar pero acabó optando por aceptar la Vicepresidencia vacante y dejó en el aire su candidatura para las generales.

Estilo y aires propios

Desde la primera fila del Ejecutivo español, Díaz empezó a dejar entrever que no tenía ningún interés en ejercer el liderazgo de los morados. Su estilo y su manera de hacer política se distanció, a marchas forzadas, de quien un día fue su mentor y se negó a seguir la hoja de ruta marcada por Iglesias. Sus ausencias en los actos internos de la formación morada evidenciaron que quería volar sola.

El candidato de Unidas Podemos a comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, y la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz durante el acto de cierre de campaña del partido, 2 de mayo de 2021. EP

Otra imagen reveladora se produjo en noviembre de 2021 cuando Yolanda Díaz acudió a Valencia a un acto organizado por Compromís que se presentaba como el encuentro de las mujeres más relevantes de la izquierda. Además de ella y de la organizadora del acto, Mónica Oltra, estaban llamadas a asistir Ada Colau, Mónica García y Fátima Hamed.

Según fuentes cercanas a Díaz, Pablo Iglesias intervino pidiéndole que no acudiera si no invitaban a Ione Belarra, secretaria general de Podemos, e Irene Montero, ministra de Igualdad.

Díaz, Colau, Oltra y Mónica García protagonizan un acto en Valencia sobre liderazgo femenino. 13 de noviembre de 2021. EP

Sin embargo, Yolanda Díaz desoyó la advertencia y fue ella quien brilló en el encuentro 'Otras Políticas'. La líder de Sumar fue recibida con vítores de 'presidenta, presidenta’ y afirmó ser consciente de que “la gente está esperando cosas diferentes”. Por todo ello, Iglesias empezó a culparle de traicionar al partido que la hizo primero ministra de Trabajo y después vicepresidenta.

Ella esgrimió ante su círculo más próximo que jamás eligió suceder a nadie y que, por tanto, era libre para emprender su camino y tratar de recoser una izquierda que se estaba desintegrando en las urnas.

Paso al frente en 2023

El paso adelante de Yolanda Díaz, finalmente, llegó el 2 de abril de 2023 en el polideportivo Antonio Magariños. La gallega lució músculo al conseguir congregar multitud de apoyo social y aliados políticos en el acto con el que cerró el ‘proceso de escucha’ de Sumar. Fue allí donde hizo oficial su candidatura a las elecciones generales de julio: “Quiero ser la primera presidenta del país”, anunció ante los más de 3.000 asistentes.

Yolanda Díaz, durante el acto 'Empieza todo' de la plataforma Sumar, 2 de abril de 2023. EP

Estuvo arropada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el coordinador de IU, Alberto Garzón, el líder de Más País, Iñigo Errejón, su homóloga de Más Madrid, Mónica García, el alcalde de Valencia, Joan Ribó y Rita Maestre, entre algunos rostros conocidos.

Ausencia de Podemos

Tan sonadas fueron las asistencias como la ausencia de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y de la cúpula de su partido, quienes no acudieron al acto al no ver colmada su condición de que Sumar firmara un pacto previo de confluencia, basado en primarias abiertas.  

Ione Belarra e Irene Montero, en su etapa como ministras. Gustavo Valiente Herrero

Otro de los titulares que dejó la jornada fue el dardo lanzado contra los morados y su líder en la sombra. “Las mujeres no somos de nadie, estamos cansadas de tutelas”, aseveró con vehemencia Díaz. Si a esta afirmación se añade el hecho de que el lema del acto de Magariños fue ‘Hoy empieza todo’, la brecha entre ambas formaciones se presentó insalvable.

Los puentes entre morados y magentas quedaron totalmente dinamitados más adelante, cuando Díaz dejó fuera de las listas de Sumar para los comicios del 23 de julio a Irene Montero.

Pablo Iglesias. EP

“Me entristece profundamente que Yolanda proponga que el acuerdo electoral de coalición entre Podemos y Sumar se construya sobre la exclusión a una compañera”, salió en defensa de Montero la secretaria general de Podemos. Fueron muchos los reproches y las cartas abiertas a la militancia morada hasta llegar a la gran noche electoral, cuando se volvió a abrir la puerta a un Gobierno de coalición progresista, marcado por la heterogeneidad pero con mayoría parlamentaria.

En aquellas semanas de negociaciones para la conformación del nuevo Ejecutivo, Ione Belarra exigió a Sumar que la cartera de Igualdad volviera a ser para Irene Montero, nombre descartado de plano tanto por los socialistas como por la líder magenta.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en los pasillos del Congreso. EP

Reparto de carteras

Por otro lado, Yolanda Díaz quiso incorporar al Consejo de Ministros al secretario de Economía de Podemos y secretario de Estado de Derechos Sociales durante la anterior legislatura, Nacho Álvarez. Sin embargo, la dirección de Belarra cargó contra sus intenciones argumentando que debía ser el propio partido quien designase a los posibles ministros.

Finalmente, el choque de Podemos con Sumar y la buena sintonía entre Yolanda Díaz y Sánchez terminaron quedando reflejados en el traspaso de la cartera insignia de Podemos. La socialista Ana Redondo la recibió de manos de Irene Montero quien clamó ante los presentes: “Pedro Sánchez nos echa hoy del Gobierno”.

Irene Montero, junto a Jone Belarra, en el traspaso de la cartera insignia de Podemos. EP

Podemos salió del Gobierno español mientras Sumar mantuvo cinco Ministerios liderados por la propia Díaz (Vicepresidencia segunda y Trabajo); Ernest Urtasun (Cultura); Mónica García (Sanidad); Pablo Bustinduy (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030) y Sira Rego (Infancia y Juventud). El núcleo duro de Yolanda Díaz.