El Ministerio del Tiempo, la serie producida por RTVE en colaboración con Globomedia (The MediaPro Studio) y Onza Entertainment, comenzó el martes en La 1, manteniendo dos máximas esenciales: una cuidada ambientación y un "esencial" estudio de vestuario, como cuenta en una entrevista, Bubi Escobar, su diseñadora. Bubi (Isabel) Escobar ha estado presente en el diseño de vestuario desde que comenzó la serie en 2015. Por sus manos han pasado la creación y búsqueda de las prendas de "muchos actores y muchas épocas", después de un estudio "detallado" de los personajes y de la historia.
Veinte años de profesión avalan a Escobar que vivió la profesión desde que era a una niña porque su madre, María José Iglesias, una de las grandes del diseño de vestuario, supo atrapar su curiosidad y desentrañar las costuras de un oficio que permite a los actores vestir a sus personajes. "De ella lo he aprendido todo", dice. Y con ella trabajó durante los primeros capítulos de la serie. "Siempre una etapa difícil, y más con tantos personajes", un momento en el que se tiene "poca información sobre ellos", una razón por la que señala que lo mejor es tener cuantos más "guiones mejor para ir adelantando todos los cambios que van llegar a su vestuario".
De media por capítulo en El Ministerio del Tiempo se utilizan entre 200 o 250 trajes, en algunas ocasiones de tres épocas distintas "más todo lo que se reutiliza de la época actual". La diseñadora de vestuario desvela que el "armario" de cada personaje se ha ido preparando entre el director, el guionista y ella misma, porque en este caso "cada uno es un mundo", y los principales pertenecen a una época diferente.
Adelantada a su tiempo Amelia (Aura Garrido) pertenece a 1890, una mujer "adelantada" a su tiempo, pero a la que hay que "ubicar" en aquella etapa, "el personaje que más me ha gustado crear", añade Escobar, y que define como su "niña bonita". "Viene de una época preciosa. Viajaba en el tiempo sin parar, siempre con muchas misiones. Era muy fácil de vestir", un personaje que regresa, por unos momentos, en la cuarta temporada como el de Julián (Rodolfo Sancho).
Mientras que Alonso (Nacho Fresneda) es de "1400 y pico, y su personalidad y esa época hay que llevarla al vestuario, pero también reflejarlo en la época actual". El personaje de Nacho Fresneda es un muy "clásico", un caballero andante, algo que se traslada a su vestuario cuando las escenas transcurren en la actualidad. El personaje "que más me costó definir", hasta casi el primer día de rodaje. "Ya había muchos alatristes a nuestro alrededor y no queríamos otro". En el caso de Pacino (Hugo Silva) y Lola (Macarena García) "iban y venían", fue más "complicado" definir su vestuario porque "era más impersonal". Irene (Cayetana Guillén Cuervo) tiene un aire de ejecutiva, "un poco masculina", luce vestidos lápiz y en su vestuario hay tres colores fundamentales: blanco negro y burdeos.
"Cada capítulo es un mundo", advierte Escobar, que cada semana se enfrenta a un "espectador cada vez más exigente", que con el auge y la calidad de las series españolas en televisión está más acostumbrado a ver "época". Explica que ha resultado "imposible" confeccionar a medida todo el vestuario de la serie. "En hacer un traje de 1500 se tarda diez días. Compramos y adaptamos", aunque sí han podido hacer guiños en el vestuario de épocas más cercanas, como ha sido el caso de las prendas que se lucen en las películas de Almodóvar.