Diego Martín (Madrid, 1974) lleva casi tres décadas en el mundo de la interpretación. Se hizo popular en la serie Aquí no hay quien viva y su última intervención televisiva ha sido Velvet.
1. Otras expectativas. Cuando terminó COU no tenía ni idea de lo que quería ser. No se le había pasado por la cabeza ser actor y se matriculó en Derecho, carrera que no llegó a terminar porque la interpretación, inopinadamente, se interpuso en su camino.
2. Consumo televisivo. Se considera a sí mismo como un hombre tranquilo, pero reconoce que cuando se trata de ver una serie no se reprime y la consume de tirón y glotonamente si le engancha. Lo que no le gusta, eso sí, lo desecha rápidamente.
3. Inquietud y nervios. Intenta buscarse la vida cuando el teléfono no suena con ofertas de trabajo, pero reconoce que cuando ese sonido se demora demasiada comienza a sentirse nervioso y a pensar que tal vez se le ha acabado su tiempo como actor.
4. Entre París y Madrid. Su pareja es francesa y divide su tiempo entre dos países. En ambos tiene casa y cuando descansa de sus proyectos en la televisión y el cine español se traslada durante un tiempo a la capital gala, donde le ha surgido más de un trabajo.
5. Controlado, pero a medias. Mide las palabras y los gestos, pero no es así en todo y puede ser muy compulsivo en sus compras. Sabe resistirse, pero hasta cierto punto. Cuando tiene un capricho, no se corta.
6. Muy casero. Le gusta la tranquilidad y estar en casa es un placer. Su estancia preferida es el salón, el eje de su vivienda y el lugar en el que se relaja leyendo, viendo la televisión o escuchando música.
7. El placer de cocinar. Le gusta invitar a sus amigos a cenar, y ha convertido la cocina en su santuario particular para guisar. No se considera un cocinillas vestido con delantal a perpetuidad, pero reconoce que le encanta preparar platos especiales para su gente.
8. Pasión por las velas. Para cenar le gustan las mesas sencillas, pero no renuncia a un par de candelabros. Las velas, incluidas las de aromas, son uno de sus secretos privados y llenan las estancias de su casa.
9. Confusiones. Le han confundido con otro -y también de profesión-. En ocasiones le han llamado Dani Martín y le han preguntado cuándo iba a sacar un disco. Ese es el nombre del ex frontman de El Canto del Loco.
10. Vestuario. Se ha sentido estupendamente vestido de amor y lujo en Velvet, pero como más le gusta ir es de forma desenfadada, porque no se ve con esmoquin de por vida. "Me gusta lo que antes se llamaba ir de sport y ahora se ha convertido en casual", ríe.