Cuando nadie apostaba por el universo de las telenovelas y parecía que este género había entrado en barrena, los turcos han sustituido a venelozanos y mexicanos y se han hecho con el mercado sentimental de las cadenas de televisión, especialmente en una de ellas: Divinity, cadena menor de Mediaset. La pasión turca no solo ha triunfado, sino que se consolida y aumenta, sobre todo gracias a Mediaset, que ha hecho su apuesta para los próximos meses y tiene un catálogo ya definido de hacia dónde van a caminar el amor, el desamor, el odio y las intrigas. Todas las nuevas apuestas llevan acento turco y Divinity las distribuirá en su contenedor romántico Te como a series.
Habitación 309: En un vídeo póstumo, el cabeza de familia de una acaudalada saga realiza una singular declaración: “El primero de mis dos nietos que se case y tenga un hijo, heredará mi paquete de acciones de la compañía valorado en 600 millones de liras turcas”. Este es el pistoletazo de salida que llevará a sus nietos, Erol y Onur, a emprender una carrera desesperada por encontrar a la candidata adecuada. Durante una cita a ciegas organizada por su madre, Onur conoce por error a Lale, una joven con la que vive una desenfrenada noche que tendrá consecuencias imprevisibles. Demet Özdemir y Furkan Palali encarnan a la pareja protagonista.
Amar es primavera: Cuatro jóvenes protagonizan un divertido relato de amor, rivalidades y celos. El personaje central de esta comedia romántica es Öykü, una prometedora diseñadora de moda que desde que era niña ha estado enamorada de Mete (Daghan Külegeç) y a quien da vida la actriz Özde Gürel. Sin embargo, él se enamora de Seyma (Nilperi Sahankaya), la mejor amiga de la joven. Tras entrar a trabajar en una importante firma de moda, Öykü centra su interés en Ayaz (Serkan Cayoglu), un joven rico y mujeriego por el que finge sentirse atraída.
En todas partes, tú: Aybüke Pusat como Selin y Furkan Andic en el papel de Demir encabezan el elenco. La ficción narra la vida de dos jóvenes: Selin, una mujer ambiciosa y trabajadora que encuentra la casa perfecta para fijar en ella su primer hogar; y Demir, un empresario de éxito que tras pasar varios años en el extranjero regresa a la ciudad y decide adquirir la casa en la que creció. Tras encontrar su hogar ideal, ambos deciden comprarlo. Poco después, los jóvenes descubren que cada uno de ellos posee la mitad de la propiedad, por lo que se ven forzados a convivir bajo el mismo techo.
Mi mentira más dulce: Nejat (Furkan Palali) es un exitoso ejecutivo de publicidad que vive una apacible vida junto a su hija Kayra (Lavinya Ünlüer), a quien nunca ha podido decir que su esposa los abandonó cuando ella era bebé. La pequeña cree que su madre está en África ayudando a otros niños y que algún día regresará. Un día que Nejat busca diversas localizaciones para rodar un spot y entra en la pequeña pastelería de Suna (Asli Bekiroglu). Creyendo que es un especulador inmobiliario, le echa. Arrepentida de su comportamiento, acude a casa de Nejat para pedirle perdón durante la celebración del cumpleaños de Kayra. La niña, al verla, salta de alegría y mira a su padre que, incapaz de decepcionarla, instintivamente le asegura que Suna es su madre.
Situación sentimental: complicada: Aysegul (Seren Sirince) es una chica alegre e ingenua que vive sola en la maravillosa casa que heredó de sus padres y que trabaja como guionista de series de televisión. Un día, sus dos mejores amigas le hacen creer que ha ganado unas vacaciones al país heleno. Conoce a Can (Berk Oktay), un famoso actor, y cuando descubre que no hay ninguna reserva a su nombre, pide al intérprete que le preste dinero para poder volver. A su regreso, descubre que su casa ha sido vendida al actor.