Elaborar este calendario lleva mucho tiempo y esfuerzo y eso se nota en la calidad del producto final y en su repercusión. Este año el proceso comenzó en junio para lograr que llegara a la imprenta a principios de diciembre. Alberto Lafuente de Pablo, Director de Comunicación, Marketing y On Air de Cosmopolitan Televisión, explica a DNA que “contratar guapos de agencia sería más fácil, se les paga el caché y ya está”. Pero eso no es lo que pretenden: han buscado “chicos no profesionales”, con lo que se incentiva la participación y el tráfico web, y “así damos una oportunidad a jóvenes que viven en entornos rurales, a los que toda la vida les han dicho que eran guapos pero que, por no vivir en Madrid o Barcelona, no han estado en contacto con las agencias y no han tenido oportunidad de pensar en ser modelos o actores, pero no excluimos a nadie. De hecho, participan también modelos profesionales por el prestigio que da posar junto a la marca Cosmo, que puede ser un empujoncito extra”. En esta ocasión, el más joven es el mes de julio, un ceutí de 21 años; y el mayor es el barcelonés que ilustra noviembre, que tiene 32. En una edad intermedia está Urtzi Sánchez Arrillaga, con 27 primaveras. Las procedencias son muy variadas: de Almendralejo a Nules o de Cantillana a Borja, pero “nosotros ni miramos de dónde vienen. Al final ganan los que objetivamente consideramos más guapos y siempre tratamos de hacer un calendario lo más diverso posible: que no sean todos depilados ni todos peludos; que haya algún rubio, que no sean todos veinteañeros...”

La idea surgió en 2007 y “han participado entre 800 y mil aspirantes cada año. Entre ellos han surgido algunos que han dado el salto a la pasarela o a la interpretación y que fueron descubiertos gracias al calendario. Eso es lo que queremos, echar una mano a chavales de pueblos o ciudades pequeñas y abrirles la puerta a actividades a las que no es fácil que tengan acceso”. Este año sólo han participado 700 (en 2013 y 2014 no hubo calendario), que han posado para el fotógrafo Juanjo Molina. Los chicos que salen en el calendario han sido seleccionados entre los finalistas más votados en la web a partir de septiembre y la selección final de cada mes y de la portada y contraportada recae en un jurado especializado.

El Director de Comunicación de Cosmopolitan Televisión se ríe al recordar que “hemos tenido jóvenes que ni sabían que estaban participando porque son sus madres o novias las que nos envían una foto sin decir nada. “Pero sólo con una imagen no podemos tener una visión fidedigna para llamarles a la sesión de fotos, así que después del primer repaso pedimos a los que quedan que nos manden muchísimas fotos, para ver su lado bueno y su lado malo. Antes les citábamos en Madrid, pero para muchos era un problema porque tenían que pedir un día en el trabajo, así que este año hemos hecho entrevistas telefónicas individuales y exhaustivas a cada candidato a la última criba, les hemos hecho enviar selfis del momento en que hablaban para conocerles sin arreglar, en pijama,... y eso nos ha ayudado a tener fotos muy naturales de ellos, sin retocar. Teniendo en cuenta que no son profesionales, el resultado es más que decente”.

Alberto Lafuente asegura que no es muy complicado trabajar con ellos: “Estos chicos tienen muchas ganas, han tratado de hacer sus pinitos y vienen superilusionados. En Cosmo contamos con un equipo de fotografía muy profesional y tratamos de cambiar el fotógrafo de cada calendario para que tenga un aire diferente. Todo son facilidades. Si se tratara de un programa de televisión, sería distinto. Ya ves los cuerpos que tienen, con retocarles un poco los brillos y poco más ya está”. Lo cierto es que todos tienen cara de buenas personas, ¿pero a alguno le sugieren que ponga aspecto de malo... en aras de la variedad? “Eso depende la personalidad que quieran proyectar. Sólo les asesoramos en la expresión y en el lado bueno que tiene cada uno: por ejemplo, algunos creían que estaban mejor con los labios cerrados y aquí les hemos demostrado que estaban mejor cuando sonreían. Como los modelos profesionales, algunos se especializan en un tipo de gesto y otros son totalmente versátiles. Estudiamos la expresión de cada chico y en esto sí les aconsejamos: si están más guapos enseñando dientes, con media sonrisa, de malos...” Con cada mes figura su nombre, edad, lugar de nacimiento y signo del zodiaco, esto último es “una divertida herencia del antiguo calendario que hacía la revista y tiene mucho que ver con nuestra percepción de las internautas que visitan nuestro horóscopo en la web. Es un guiño a esas usuarias”.

El Director de Comunicación no comprende que algunos varones reaccionen mal cuando sus esposas, amigas o compañeras plantan el calendario en la mesa después de décadas de almanaques de dudoso gusto con chicas en todo tipo de establecimientos y despachos. “No están acostumbrados, aunque cada vez se ven más, y no tiene sentido que haya debate. Quien lo quiera, que lo tenga”. Alberto Lafuente destaca que Cosmo es una marca global y que “le damos al coco a todas horas, abrimos la mente para ponernos no sólo en el lugar de nuestros espectadores, sino también de los seguidores de la web y de las redes sociales. Tenemos que llegar al público de diferentes formas”.

Este calendario no está a la venta y se editan sólo unos pocos miles de ejemplares para clientes, participantes y varios compromisos, pero está disponible en versión wallpaper en www.cosmopolitantv.es. El público potencial de Cosmo tiene de 18 a 45 años y en la actualidad el 40% es masculino.