Los 133 cardenales que deberán buscar desde esta tarde de miércoles al sucesor del Papa Francisco en el cónclave del Vaticano se encierran ya en en la Capilla Sixtina para comenzar las votaciones.

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El cónclave que nombrará al sucesor de Francisco, en imágenes EFE

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Última actualización 21:11

Si hubiera una fumata antes de esas horas sería indicativo de que los cardenales han otorgado la mayoría de dos tercios a uno de ellos, que está fijada en 89 votos.

Fumata negra: la primera votación termina sin acuerdo

El humo de la primera fumata del Cónclave para elegir al sucesor de Francisco ha salido negro, a las 21.00 horas, lo que indica que no ha sido elegido el nuevo Papa tras la primera votación realizada por los 133 cardenales electores del Colegio Cardenalicio que se han encerrado en la Capilla Sixtina a las 16:30 horas de este miércoles 7 de mayo, después de que el Maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, pronunciara el 'Extra Omnes'.

De esta forma, termina el primer día de Cónclave, que ha dado comienzo a las 10:00 horas, con la Misa Pro Eligendo Romano Pontífice. Los cardenales volverán a reunirse este jueves por la mañana para realizar dos votaciones más y en caso de que ningún cardenal obtenga los dos tercios de lo votos, saldrá la segunda fumata negra sobre las 12:30 horas. En este caso, por la tarde, volverán a encerrarse en la Capilla Sixtina donde tendrán lugar dos escrutinios más, al final de los cuales, si ninguno resulta positivo, saldrá la tercera fumata negra.

Los 133 cardenales electores llevan casi tres horas encerrados en la Capilla Sixtina. El tiempo de espera de la fumata, ya sea blanca o negra, está siendo más largo de lo habitual.

La gaviota de la chimenea sobre la Capilla Sixtina se ha convertido en carne de memes en las redes sociales ante la espera por la fumata.

Más de 30.000 personas se han congregado ya en la plaza de San Pedro del Vaticano poco después del comienzo del cónclave en el que se buscará al sucesor del papa Francisco, a la espera de la primera fumata, informó la jefatura de policía de Roma, que espera que la cifra vaya en aumento.

La elección papal más corta de la historia de la Iglesia tuvo lugar en 1503, cuando resultó elegido Julio II, al que le sigue el que se celebró en 1939, con la elección de Pío XII. En ambos casos, hubo 'fumata' blanca en el primer día del cónclave.

Así, el récord del cónclave más corto es de 1503, cuando resultó elegido Della Rovere, el Papa Julio II, una cita que duró apenas 10 horas.

En el siglo XX, el cardenal italiano Eugenio Pacelli, Pío XII, obtuvo el 2 de marzo de 1939 la mayoría necesaria para su elección en la tercera ronda de votaciones del mismo día en que se inicio la reunión.

Pasadas las siete de la tarde, seguimos pendientes de la fumata. En la plaza ya hay varios miles de personas que han acudido a la espera de conocer el resultado de este primer escrutinio y que aguardan rezando o charlando con otras personas a los pies de la basílica, que permanece abierta al público.

Varios miles de personas, entre fieles y curiosos, se congregan ya en la plaza de San Pedro del Vaticano. EFE

Varios miles de personas, entre fieles y curiosos, se congregan ya en la plaza de San Pedro del Vaticano poco después del comienzo del cónclave en el que se buscará al sucesor del papa Francisco, a la espera de la primera fumata.

El catedrático de Periodismo de la Universidad CEU San Pablo y experto vaticanista, José Francisco Serrano, ha señalado que si el cónclave se prolongara hasta el lunes, se abriría la posibilidad de elegir a un cardenal "del que no hemos hablado durante todos estos días".

En declaraciones a EP Televisión, Serrano ha explicado que "incluso podría ser elegido un cardenal que no estuviera en el cónclave", y ha puesto como ejemplo al cardenal O'Malley, arzobispo emérito de Boston, que "tiene mucho prestigio en el colegio cardenalicio y ha sido responsable de toda la respuesta de la Iglesia a la cuestión de la pederastia".

Esta tarde llevarán a cabo la primera votación y, como indica la tradición, los purpurados anunciarán el resultado con el color del humo de sus papeletas quemadas (y usando químicos) a través de una chimenea instalada en el tejado de la Sixtina: blanco es que habrá acuerdo; negro, que el cónclave continuará. El nuevo pontífice deberá reunir al menos 89 votos, dos tercios de los 133 electores totales. Parece difícil que en una primera votación un cardenal pueda reunir todos los votos necesarios pero todo es posible.

El maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, pronunció la fórmula en latín "Extra omnes" (fuera todos), para pedir a todo aquel ajeno al cónclave que abandonara la capilla. Los portones de madera de la Capilla Sixtina, custodiados por dos guardias suizos con alabardas, fueron cerrados por Ravelli a las 17.46 horas (15.46 GMT). En su interior quedan ahora los purpurados electores con el predicador capuchino Raniero Cantalamessa, que será el encargado de pronunciar una meditación antes de salir de la capilla y dejarles solos. A partir de ese momento los 133 cardenales llamados a votar por tener menos de 80 años quedaron encerrados para elegir al nuevo pontífice, 17 días después de la muerte de Francisco el pasado 21 de abril.

Las puertas de la Capilla Sixtina se han cerrado y comenzarán las votaciones. La primera fumata está prevista para las 19.00 horas.

Con el 'Extra omnes' (Fuera todos) empieza oficialmente el cónclave donde saldrá elegido el sucesor de Francisco.

Los cardenales están ahora prestando juramento por orden de procedencia. Los purpurados juran mantener el secreto de las deliberaciones del cónclave.

Los cardenales que elegirán al nuevo Papa se dirigen ya a la Capilla Sixtina para iniciar la primera votación. A las 19.00 horas será la primera fumata.

Un deseo de "suerte" al cardenal Pietro Parolin durante la misa de esta mañana en la basílica de San Pedro ha suscitado curiosidad. Las palabras pudieron escucharse en el momento de darse la paz en la misa 'Pro eligendo pontifice', de boca del cardenal encargado de oficiarla, el decano Giovanni Battista Re.En ese momento, el purpurado se dirige a Parolin, situado a su derecha en el altar, y le dice, separado del micrófono: "Suerte por partida doble" (auguri... doppi), entre sonrisas. El vídeo ha corrido como la pólvora en las redes sociales y en los medios italianos, especulando con posibles interpretaciones: estos buenos deseos pueden ser por el rol de Parolin dentro del cónclave, encargado de dirigirlo, o ante la eventualidad de que sea elegido.

La mayoría de los católicos estadounidenses aprueba la dirección en la que el papa Francisco dirigió la Iglesia católica y un 42 % quisiera que su legado sea preservado por el próximo pontífice elegido en el cónclave de cardenales que comenzó este miércoles en Roma. El 76 % ve favorable el pontificado de Jorge Bergoglio (2013-2025), conocido por su labor reformadora dentro de la milenaria institución, según un sondeo de la cadena CBS y la encuestadora YouGov. Un 37 % quisiera que el próximo pontífice sea más conservador y un 21 % que siga una corriente más progresista, indica la encuesta.

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Mayoría cualificada de dos tercios

El nuevo Papa sólo saldrá elegido por mayoría cualificada de dos tercios del cuerpo cardenalicio, es decir, necesitará 89 votos para ser elegido. Las votaciones tendrán lugar en la Capilla Sixtina, que cerró sus puertas al público el pasado lunes 28 de abril, para preparar el Cónclave, según confirmaron a Europa Press desde los Museos Vaticanos. Desde entonces, los operarios se han encargado de colocar las dos estufas, para quemar las papeletas de los escrutinios y para hacer el humo negro o blanco, y han realizado algunas adaptaciones.

Los cardenales electores estarán a las 16:15 horas de este miércoles en la Capilla Paulina, Primera Logia del Palacio Apostólico Vaticano. Los cardenales de rito latino vestirán la túnica roja con la faja, el roquete, la muceta, la cruz pectoral con cordón rojo y dorado, el anillo, el solideo y la birreta; mientras que los cardenales de las Iglesias orientales vestirán su propio hábito coral.

Según la fórmula del juramento, recogida en la 'Universi Dominicis Gregis', los cardenales prometen "observar con la máxima fidelidad" el secreto sobre todo lo relacionado con la elección del nuevo Papa, tanto durante como después de la elección; juran no favorecer ninguna interferencia, y cada uno se compromete, en caso de ser elegido, a desempeñar fielmente el 'munus Petrinum' de Pastor de la Iglesia Universal.

A continuación, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Diego Ravelli, pronunciará el "extra omnes" (todos fuera) y todos los ajenos al Cónclave deberán salir de la Capilla Sixtina. Tras la meditación, el eclesiástico encargado de pronunciarla saldrá de la Capilla junto al Maestro de Celebraciones Litúrgicas.

Los cardenales deberán emitir su voto secreto frente al fresco pintado por Miguel Ángel en la pared del altar de la Capilla Sixtina, el 'Juicio Universal'. Según la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, el 'Juicio Final' de la Capilla Sixtina es "una advertencia" para los cardenales electores reunidos en el Cónclave ya que deberán depositar su voto justo en el altar colocado antes. 

Incomunicados

Durante el periodo de escrutinios, los purpurados deberán abstenerse de enviar o recibir mensajes de fuera de la Ciudad del Vaticano. Además, en esta ocasión, los sistemas de transmisión de señales de telecomunicaciones de telefonía móvil se desactivarán a partir de este miércoles 7 de mayo a las 15:00 horas, y hasta que concluya el Cónclave para garantizar que este transcurre bajo el más estricto secreto, según ha anunciado la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Según las normas, "quienes directa o indirectamente pudieran violar el secreto ya se trate de palabras, escritos, señales o cualquier otro medio", incurrirían en "la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica". Asimismo, las reglas marcan que los cardenales se abstendrán de toda forma de pactos y compromisos de común acuerdo.

La forma de elección se realizará únicamente por escrutinio. Si eso no ocurre en la tarde del primer día, es decir, en la primera votación, se continuará en la segunda jornada con cuatro escrutinios más, dos por la mañana y dos por la tarde.   

Primera fumata

Este miércoles solo habrá un escrutinio por lo que el humo se podría ver en torno a las 19:00 horas. A partir de este jueves, alrededor de las 7:45 horas los cardenales electores abandonarán sus alojamientos y se dirigirán hacia el Palacio Apostólico. A las 8:15 horas se celebrará la misa en la Capilla Paulina y a las 9:15 horas comenzará la primera votación de la jornada, seguida, si es necesario, de una segunda. Las señales de humo se esperan después de las 10:30 horas (solo si fuera fumata blanca) y sobre las 12:30 horas. Si no sale fumata blanca, los electores regresan a Santa Marta para comer.

Por la tarde, la votación continúa a las 16:30 horas en la Capilla Sixtina y, de nuevo, pueden sucederse dos rondas de votación. El humo podrían presentarse después de las 17:30 horas (solo si es blanco) y alrededor de las 19:00 horas. Si ningún candidato ha obtenido los dos tercios de los votos, los cardenales rezan las Vísperas en la Capilla Sixtina y regresan a Santa Marta.

Desde la aparición de la fumata blanca hasta el anuncio de la elección puede pasar alrededor de una hora, porque se llevan a cabo el rito de la aceptación de parte del nuevo Papa, el cambio de los ornamentos, así como también el rito de obediencia por parte de los cardenales presentes en la Capilla Sixtina.

Si ningún cardenal consigue los dos tercios en las votaciones durante tres días consecutivos, el proceso de elección se suspende durante un día para realizar una pausa de oración y de libre coloquio entre los cardenales electores.

Si tras cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, podrá procederse a la votación entre los dos cardenales más votados en el último escrutinio, pero no por mayoría sino que de nuevo se deberán alcanzar "al menos" dos tercios.

Finalmente, cuando sea elegido el nuevo Papa, el cardenal decano le pedirá su consentimiento y le preguntará cómo quiere ser llamado y el Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias levantará acta. Si el elegido no tiene el carácter episcopal, será ordenado obispo inmediatamente.

Posteriormente, el nuevo Papa se dirigirá a la 'habitación de las lágrimas' donde debe elegir una de las tres sotanas blancas puestas a su disposición, de diferentes tallas, y rezar durante unos minutos.

Poco después, el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, pronunciará el 'Habemus Papam' y el nombre del nuevo Pontífice, el cual inmediatamente después impartirá la Bendición Apostólica Urbi et Orbi desde el balcón de la Basílica Vaticana.