BILBAO. El proceso de selección para participar en el programa de TVE, al que ya se han inscrito 8.000 personas, se va a hacer en varias ciudades españolas.

Después de Bilbao, seguirá mañana y el sábado en Barcelona, y la próxima semana en Valencia y Sevilla -días 13 y 14- y en Madrid -días 16 y 17-, ha explicado la coordinadora del casting, Ana Ayala.

Los 500 finalistas que salgan elegidos en las diferentes ciudades se someterán a nuevas pruebas hasta determinar los quince 'cocineros' que participaran en la segunda edición de MasterChef, cuya fecha de emisión aún no se conoce.

A la cita inaugural de hoy en Bilbao, los primeros cien aspirantes han traído ya preparados sus propuestas gastronómicas, que han tenido que emplatar de la forma más sorprendente en veinte minutos.

Los candidatos han formado cola desde las 10.30 horas ante el Euskalduna junto amigos o familiares con sus táper en la mano y con los nervios típicos de un examen.

Procedentes de Euskadi y de regiones vecinas como Cantabria, La Rioja o Nafarroa, había personas de todas las edades, mayores de 18, y de diferentes oficios que nada tiene que ver con la cocina.

Es el caso de Raúl, diseñador de interiores, que ha llegado desde Logroño para presentar un plato compuesto por un producto típico de su tierra como son las pochas, preparado con almejas, y con el que desea impactar al jurado para conseguir su pase a la siguiente fase.

Detrás de él, estaban dos navarros, María Jesús Manzanero, de Estella, y Julio Etxebarria, de Tafalla, que venían con la intención clara de ganar MasterChef y poder vivir la experiencia del concurso que tanto les ha gustado en su primera edición.

En declaraciones a EFE, Manzanero se ha definido como una "amante" de la cocina y ha preparado unos "canutillos rellenos de goxua" porque considera que es un plato "innovador y resultaba sencillo para traerlo".

Etxebarria se ha arriesgado con un plato "muy elaborado" en el que ha intentado hacer "una mezcla de tierra y mar" con pimientos de piquillo "típicos de Navarra", rellenos de chipirón, con una fritura también de chipirón, y una infusión de nata y azafrán.

En la cola, también aguardaba una estudiante de Económicas de Cantabria, Paula Tomás, que había preparado un rollito de shusi de bacalao sobre arroz y una crema de bacalao, porque quería presentar un plato "que supiese mucho a mar, que tuviese verdura y que fuese muy del norte".

Ha explicado que se apuntó al casting porque le "encanta" cocinar y que a pesar de que estudia Económicas, le gustaría en un futuro poder dedicarse de forma profesional a la hostelería.

"Así que en cuanto antes empiece, mejor", ha comentado ilusionada Paula.

Ana Ayala ha comentado que el perfil de los concursantes del casting es muy variado y aunque hoy es el "primer contacto presencial" que tienen con los aspirantes, ha asegurado que hay muchos datos "curiosos" que saben de ellos.

"Por ejemplo, hay una señora que ha sido abogada y enfermera, de 70 años con nueve hijos. Hay otra persona que es profesor de yoga que reside en Dubai y que ha venido expresamente para concursar. Tenemos un rockero de la vieja guardia, un arqueólogo, una empresaria vinícola...", ha añadido.

La coordinadora del casting ha dicho que la "diferencia" entre el proceso de selección de la anterior edición y de ésta es que al principio "la gente venía a ciegas, no sabía que era el concurso y creían que, igual, no hacía falta tener nivel de cocina para presentarse".

"Pero este año ya han visto el programa y saben que tienen que tener verdadera pasión por la cocina", ha afirmado.

MasterChef, producido por Shine Iberia para TVE, se estrenó el pasado abril en España y contó en su primera edición con casi 30 millones de espectadores, de los que 5,5 millones fueron los que siguieron la final en julio.

El programa está conducido por la ex miss España Eva González y tiene a Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez como encargados de juzgar los platos de los aspirantes.