En una entrevista que publica el blog La paseata y recoge Servimedia, el periodista navarro afirma que lleva un año "discreto", entregado a su "nueva pasión, que es aprender árabe clásico". Atrás, dice, han quedado sus provocaciones a "los memos" y "odiadores" que le critican (como la fotografía que se hizo con un cerdito para "picar a la izquierda" después de su derrota electoral) y que "decían que con la vuelta del PP al Gobierno yo había vuelto a la televisión pública".
"Nunca me he marchado, sigo siendo excedente"
Pero, a continuación, Urdaci lanza un aviso: "Por cierto, le advierto que nunca me he marchado, que sigo siendo excedente, y que hay algunos días en los que el cuerpo me pide volver".
"Hago lo que me da la gana y no me importa lo que se piense de mí"
"Yo no soy un provocador", insiste el periodista navarro, "pero llegó un momento en mi vida profesional que estaba bastante harto de aguantar estupideces, y decidí divertirme, porque me había ganado el derecho de hacer lo que me diera la gana".
A su juicio, algunos habían construido una imagen suya "tan deforme" que "decidí que a partir de ahí valía todo y su contrario. Hago lo que me da la gana y no me importa lo que se piense de mi. En eso sigo la canción de Alaska. Lo único que en realidad me importa es lo que piense de mi la gente que de verdad me importa".
Sobre la situación política española: "No estamos en buenas manos"
Urdaci se muestra crítico con los máximos responsables políticos en España. "No estamos en buenas manos", opina, "nuestra clase dirigente es de todo menos ejemplar, empezando por la cabeza".