vitoria. A pesar de su amplia experiencia, esta periodista catalana admite estar algo nerviosa por regresar al mundo laboral, aunque no por las comparaciones que puedan surgir con Marta Fernández, la presentadora de este espacio desde enero pasado. En contra de lo habitual, no sólo no veta las preguntas personales sino que es ella misma la que menciona en varias ocasiones a Risto Mejide, su pareja y padre de su hijo de 19 meses.
Mucha gente cree que los programas no deben irse de vacaciones...
Entonces estarán encantados de que Las mañanas de Cuatro sigan en agosto, son espectadores potenciales. Es el primer verano que este espacio no para y también es una prueba. Para mí es un reto increíble. Como espectadora, me parece lo mejor que hay por las mañanas y estoy encantadísima con esta oportunidad. Y con muchos nervios, ¿para qué nos vamos a engañar?
Usted ya dispone de mucha experiencia...
Sí, pero llegar a un programa donde todo funciona a la perfección, con un equipo hecho, impone mucho. Pero son unos nervios controlables. Además llevo 19 meses haciendo de mamá y es salir de esa burbujita, volver al mundo exterior. Ese vértigo de enfrentarte de nuevo al mundo laboral.
¿Le acompañarán los colaboradores habituales?
Intentaremos cuadrar las agendas de todos. En agosto el programa tendrá el mismo espíritu y la misma línea de trabajo porque no nos quedamos huérfanos de actualidad.
¿Le da miedo que falten noticias?
No, tenemos todo el tema político muy calentito, la visita del papa a mediados de mes y seguirá siendo importante todo el asunto económico. No me da miedo en absoluto.
¿Y las comparaciones con la presentadora titular?
Cada una imprime su estilo. Marta es una grandísima profesional. Yo ya lo intuía cuando la veía como espectadora desde casa, pero ahora que la he conocido me he reafirmado. Ella lo hace perfectamente y yo voy a intentar que pueda relajarse, que esté tranquila y a su regreso encuentre las cosas como estaban. ¿Las comparaciones? Como dice mi chico (Risto Mejide), yo ya salgo criticada de casa.
¿Se ha propuesto seguir su estilo o improvisará?
No se va a innovar. Yo intentaré imprimir mi estilo, que no sé cuál es. Lo tienen que decir los espectadores. ¿Qué puedo aportar? Me considero una persona cercana, me gusta empatizar con el espectador, con la persona que tengo delante o con el colaborador. ¡Uyyy! ¡Qué difícil es hablar de una misma! Creo que en la sección del sofá es en la que se puede ver más el estilo de cada una, aunque como espectadora donde más disfruto es en la mesa de debate.
¿A qué hora tendrá que estar en la Redacción?
A las seis y media. De lunes a viernes estaré concentrada en esto y los viernes cogeré un avión a Barcelona y me iré a ver a mis niños.
Empezó en una televisión local. Después pasó a una autonómica. A continuación a una privada, después a La 2 y ahora a Cuatro. ¿Es que se ha propuesto conocer todo el sistema audiovisual?
(Se ríe) Creo que me falta Antena 3. Es maravilloso poder ir saltando y probando, conociendo gente... (je, je) No, en serio, es casualidad. Yo me lanzo a los proyectos que me interesan. Me da igual la cadena.
Sus seguidores se sorprenderán del cambio de registro: de programas culturales como 'Ticket' y 'No disparen al pianista' a un magazine de amplio espectro...
Pues seguramente. Es un poco volver a mis inicios. Cuando acabé la carrera estuve cinco años haciendo informativos. Ahora voy a recuperar ese tono y a mezclar toda la experiencia y lo que he ido aprendiendo en otros programas de entretenimiento. Es momento de mezclar y de sumar, de puesta en común.
Es muy apropiado que usted presentara 'No disparen al pianista'. ¿Se identificaba con el título?
El nombre me encantó. Procede de las películas del Oeste, cuando el pianista estaba de espaldas a la puerta del saloon y se hacía esa petición a los pistoleros. A mí siempre me ha interesado mucho la música y como empecé a estudiar con 6 años, no me di cuenta y a los 18 ya tenía la carrera de piano.
Cuando acabe cada día 'Las mañanas', ¿le hará falta uno?
(Ja, ja) pues no lo voy a tener, pero sí me gusta sentarme al piano cuando tengo momentos de mucha tensión, tocar y relajarme. Toco para mi hijo y es verdad que la música amansa a las fieras, lo estoy comprobando (se ríe). Pero aquí en Madrid no tengo piano.
Podría pedir uno para el plató...
Pues no estaría mal. Podría empezar tocando la sintonía de Las mañanas de Cuatro. La música siempre ha estado muy presente en mi vida. A Risto también le encanta, toca la guitarra, compone... y mi hermana es cantante.