madrid. Tras cuatro años como policía en Los hombres de Paco el actor Aitor Luna se pasó al bando de los "malos" en Gran Reserva, un trabajo que le ha reportado una candidatura a mejor secundario en los premios de la Unión de Actores y cuya segunda temporada está a punto de estrenar TVE.

"Sólo estar ahí, junto a Juan Echanove (Cuéntame), y Francis Lorenzo (Águila Roja) ,sus compañeros de candidatura, es un "premio", explicó el actor guipuzcoano (Vergara, 1981) en una pausa del rodaje. Reconoció que esta candidatura, le ayudará a desligarse de la idea de que los intérpretes con tirón físico lo tienen más fácil en su profesión, "El físico es un obstáculo que te tienes que quitar a base de trabajo y de saber elegir tus proyectos", apuntó, y por eso dice que lo que más le gustaría es "hacer el payaso" en una comedia.

De momento, sigue metido en el papel de Raúl, el hijo pequeño de Vicente Cortázar (Emilio Guiérrez Caba), el patriarca del poderoso clan bodeguero enfrentado a los Reverte, las dos familias cuya competencia comercial, amores y odios mutuos congregaron a una media de más de cuatro millones de espectadores.

En la nueva temporada, que se estrenará el próximo 24 de marzo, el personaje de Raúl Cortázar será fundamental para seguir infiltrándose en la bodega rival, gracias a su relación con Lucía Reverte (Paula Echevara).

Reconoce que compartir plató en esta ficción de Bambú Producciones con actores de la talla de Emilio Gutiérrez Caba es un lujo: "No es que te dé consejos, es que verle trabajando es suficiente para aprender".

A esta nueva temporada se suman actores como Álvaro de Luna (Herederos), Thäis Blume (Sin tetas no hay paraíso), Marta Belmonte (Los misterios de Laura) y Yon González (El internado). Se da la circunstancia de que este último es el hermano de Aitor Luna en la vida real, aunque han elegido el primer apellido de sus padres, de origen andaluz.

En estos últimos años radicado en Madrid, Aitor ha procurado trabajar en el teatro todo lo posible, porque la televisión se convierte a veces "en una fábrica".

Subirse a las tablas, como hizo en 2009 con Hamlet y Medea, le ayuda a mantener "el espíritu del juego" y al mismo tiempo a "pisar tierra" cuando ha sentido que su trabajo se aproximaba al de "un funcionario", que cada día se aprendía un texto y lo recitaba en un plató.

El actor guipuzcoano de la serie "Gran reserva" Aitor Luna. Foto: Dna