El actor, con barba de cuatro días, pelo alborotado y humor arrollador, charló con un pequeño grupo de medios sobre el éxito de la serie, la dirección hacia la que camina, los puntos en común que mantiene con su personaje y los cambios que ha provocado en su vida. House protagoniza hoy la noche de Cuatro con el capítulo Una viruela en casa.

"No me canso de interpretar a House", afirmó el actor británico. "Me canso de levantarme a las 4 de la mañana y claro que hay días más duros que otros. Pero cuando lees el guión te das cuenta de lo genial e inteligente que es. De hecho, deberían publicarlos. Les saldría más barato que rodar", añadió.

Laurie terminó recientemente de filmar The oranges, una película sobre una relación inapropiada entre un hombre maduro y una joven, con "el mejor guión" para una película que recuerda haber leído en años.

"Un episodio normal de House está mejor escrito que muchas películas. Es así realmente. Leo bastantes guiones de cine que me llegan y muchos son patéticos", aseguró el intérprete, explicando los motivos por los que se aferra a la serie.

En el capítulo de esta noche una adolescente encuentra una vasija mientras bucea en mar abierto y, al romperse en sus manos, se contagia de una enfermedad con los síntomas de la viruela, aunque se erradicó hace más de 30 años. Si hay algo que comparte Laurie con su personaje es su desparpajo y endiablada velocidad dialéctica. Pero desvela otras facetas algo más ocultas.

"Gente que ha pasado por mi vida, o incluso en la calle, me ha dicho: ¡Eh, anímate! Debe haber algo en mi cara. No sé, no soy un tipo alegre. He probado medios para remediarlo, como el vodka, que funciona, pero no por mucho tiempo", confesó.

irónico y corrosivo Reconoció que tiende a "una visión mórbida de la vida". Y añadió: "No sé qué es pasarlo bien, no sé reconocerlo. Probablemente me lo haya pasado bien, pero no he sido consciente de ello. Soy así, lo acepto. Estoy en paz".

El doble ganador del Globo de Oro y múltiple candidato al Emmy comentó que la incapacidad para abrir sus sentimientos hacia los demás es la principal debilidad del irónico y corrosivo doctor Gregory House, un tipo que "siempre" le gustó desde el comienzo.

"Su capacidad emocional es muy limitada", reconoció. "No puede confiar en la gente y se cree intocable. Pero no exponerse a otro ser humano no puede ser un objetivo en la vida. Estoy seguro de que poco a poco se dará cuenta de ello, aunque nunca lo resolverá del todo", agregó.

Laurie es consciente de que su personaje no es la persona más bondadosa del mundo, pero encuentra aspectos que le atraen de él. "Sé que enfurece a la gente, pero mucha de la gente que me cae bien es así. No sólo nos cae bien la gente con virtudes. Él es increíblemente gracioso y su actitud frente al mundo es apasionante", afirmó.

Se mostró convencido de que si un actor "no logra encontrar algo con lo que comprender al personaje, se limita a hacer de él un dibujo animado". También habló de la relación sentimental que House y la doctora Cuddy (Lisa Edelstein), mantienen esta temporada, algo que cree que atraerá porque "habrá mucha gente" que se identifique con ello. "Veremos si estos dos pueden hacer su trabajo y mantener una relación profesional mientras comparten un cepillo de dientes", declaró, deseoso de ver cómo su personaje se desenvuelve como figura paterna.

"No puedo decir cuán exitoso va a ser, pero seguro que no lo es el 100% del tiempo. Es un gran problema en la vida de cualquiera", sostuvo. También lo fue mudarse a Los Ángeles sin su esposa y sus hijos, que residen en Londres.

sueldo multimillonario "Mi vida aquí es sólo trabajo. No hago surf, ni patino, ni hago yoga ni voy a pilates. Pero sí toco en una banda. No veo la luz del día porque trabajo 14 horas diarias, pero no me quejo. Han pasado siete años volando. Nunca pensé que sería tanto, pensé que duraría dos semanas", apuntó entre risas este enamorado de su personaje, que percibe unos 400.000 dólares (unos 288.200 euros) por capítulo.

"Los actores generalmente no quieren verse atados a un solo papel en su vida, y mírame, aquí estoy. No sé si el final de la serie llegará en tres semanas o en tres años, pero ojalá logremos un epílogo bueno, digno e íntegro", indicó Laurie.

El actor acaba de concluir la grabación de un disco de blues que saldrá a la venta la próxima primavera, mientras admite que su segunda novela tardará aún en llegar. "Llevo un retraso de unos 10 años", concluyó.