AidTec / KUBE WINE
Dirección: Avda. Diputación 27 bajo, Labastida (Álava)
Web: kubewine.com
Web: aidtec-solutions.com
Redes sociales:
Instagram: @kube_wine
Que la inteligencia artificial está revolucionando la sociedad es ya casi innegable, pero que lo haga en elmundo del vino, y que sea aquí en Álava, demuestra que hasta las tradiciones más arraigadas pueden reinventarse sin perder su esencia. KUBEes un ejemplo. Es el primer vino alavés elaborado con el apoyo de la inteligencia artificial y la computación, que se presentará a finales de este mes de septiembre.
La historia de KUBE comenzó durante un cumpleaños entre amigos, cuando Aitor Moreno, de LKS Next, explicaba cómo la inteligencia artificial había desarrollado una receta de puré capaz de superar a los cocineros del prestigioso Basque Culinary Center. Y la pregunta surgió de manera natural: “¿Podría hacerse lo mismo con el vino?”.
¿En una palabra? Sí.
Pero no se trata solo de buscar las mejores cepas o viñedos y cuidar cada etapa del proceso. Ya no.
La innovación tecnológica que ofrece hoy AidTec permite cosas que antes parecían inalcanzables: anticipar la evolución de la uva, entender mejor el impacto del clima, predecir fermentaciones, o incluso diseñar experiencias de consumo personalizadas.
Precisamente esa capacidad de transformación es lo que define el proyecto. KUBE se fundamenta en la filosofía que guía a AidTec: la tecnología debe reforzar la tradición, nunca sustituirla.
El proceso arranca en los viñedos alaveses, donde los viticultores locales aplican la experiencia de generaciones. Mientras ellos cuidan la vid con métodos tradicionales, los sensores de AidTec capturan datos sobre las condiciones de la uva y del entorno. Esta información es modelada con la colaboración de Fundación Ibermática, dentro de un acuerdo marco firmado el pasado septiembre en Labastida, para impulsar la tecnología en el campo. Así se obtiene el escenario de uva deseado para lograr el vino objetivo.
Pero el último paso lo da siempre el enólogo. Con los datos en la mano y su experiencia como guía, este profesional toma las decisiones definitivas para la elaboración del vino.
Es esta combinación entre algoritmo y criterio humano la que convierte cada botella en una obra de autor.
Esta filosofía colaborativa se refleja en los diferentes perfiles que participan en el proyecto: desde los viticultores que custodian la tradición, el Ayuntamiento de Labastida, que ha respaldado la iniciativa desde el primer momento, la Fundación Ibermática con su expertise en modelos predictivos y computación, y un equipo creativo que ha diseñado la identidad visual contemporánea del producto. Y, por supuesto, AidTec con su tecnología de análisis de datos.
Pero este es sólo el inicio. La empresa sigue estableciendo acuerdos de valor con el sector agrícola y el tecnológico para que el proyecto continúe su evolución.
AidTec / KUBE WINE
Dirección: Avda. Diputación 27 bajo, Labastida (Álava)
Web: kubewine.com
Web: aidtec-solutions.com
Redes sociales:
Instagram: @kube_wine
La presentación oficial será el próximo día 19 en Labastida, en un evento exclusivo donde los invitados podrán experimentar el proceso in situ. A partir de ese momento comenzará la preventa online de una edición limitada (ya que hay muy pocas unidades de este vino insignia). Las primeras botellas llegarán a los hogares en noviembre, una vez finalizada la crianza en barrica.
KUBE va más allá del vino tradicional: cada comprador accede a una cata online exclusiva donde sus valoraciones contribuirán a perfeccionar las próximas añadas. El consumidor se convierte así en coautor del proyecto.
Este proyecto representa algo más que innovación enológica. Es un modelo que demuestra cómo la inteligencia artificial puede potenciar sectores tradicionales respetando su esencia. Además, los ingresos generados se reinvertirán en desarrollar tecnología accesible para pequeños productores, ayudándoles a competir en un mercado cada vez más complejo.
Con el proyecto KUBE,AidTec quiere poner en valor el talento vitivinícola alavés mientras abre nuevos caminos para elaborar y consumir vino. Representa una apuesta diferente en el panorama vinícola actual: un proyecto donde el consumidor no se limita a comprar, sino que participa activamente en la evolución de un producto vivo.