Ingresa en prisión tras violar a un joven en el parque de Cristina Enea de Donostia

Un varón ingresó el miércoles pasado en la cárcel de Martutene por su presunta implicación en una violenta agresión sexual con penetración a un joven, hechos que no han trascendido pero que han sido confirmados este sábado a este periódico por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

La agresión tuvo lugar el domingo pasado hacia las ocho de la mañana, cuando la víctima salía de una conocida sala de fiestas y fue abordada por el varón que, según fuentes de la investigación, empleó la técnica del mataleón para reducir al joven. El arrestado de valió de una maniobra de estrangulamiento sanguíneo en la zona del cuello de la víctima para provocarle una pérdida de conciencia total.

De este modo, según informan las mismas fuentes, haciendo palanca con los dos brazos alrededor del cuello de la víctima arrastró al joven por el suelo y le trasladó hasta el interior del parque de Cristina Enea de Donostia, donde accedió por una de las puertas laterales que a esa hora ya estaban abiertas. Ya en el interior consumó la violación con penetración.

Brutal agresión: cortes y heridas en la cara y brazos

La víctima presentaba diversos cortes y heridas en la cara y brazos. La agresión fue muy violenta, según indican las mismas fuentes, ya que mientras abusaba de él empujaba su cara contra el suelo de gravilla.

Al parecer, el joven no quiso denunciar los hechos y fue su madre quien se puso en contacto con la Ertzaintza, preocupada por las heridas y el comportamiento extraño que mostraba su hijo tras lo ocurrido.

Si bien la mayoría de agresiones sexuales son cometidas por hombres en contra de mujeres, se estima que uno de cada diez varones es víctima de una agresión sexual. Diversos estudios señalan que se les hace difícil reconocer que pueden llegar a ser víctimas de estos delitos, por lo que muchos hombres "tienen dificultades en aceptar su propia condición de víctimas retrasando cualquier intento de buscar ayuda".

A diferencia de lo que suele ocurrir ante este tipo de agresiones, en este caso no ha habido ningún acto institucional de condena porque no ha trascendido el caso. Entretanto, las diligencias abiertas han seguido su curso. Gracias a la detallada descripción de las características físicas del agresor, como su altura, el pelo y la ropa que llevaba, la investigación dio sus frutos y se pudo detener al presunto autor de los hechos el martes, dos días después de la brutal agresión, según ha confirmado a este periódico el Departamento vasco de Seguridad.

A prisión

El agresor pasó a disposición judicial el miércoles y, tras prestar declaración, ingresó en la prisión de Martutene. Al investigado se le imputa un delito de agresión sexual con violencia. El juez no tuvo dudas a la hora de decretar la medida privativa de libertad. Para ello, informan fuentes de la investigación, es práctica habitual en estos casos practicar pruebas de reconocimiento en las que se muestra a la víctima fotografías de hombres que no tienen nada que ver con los hechos, entre las cuales figura la del principal sospechoso.

En otros casos, el juez ordena una rueda de reconocimiento real. La diligencia judicial consiste en que el testigo observe a un grupo de personas de características físicas similares, en el que se incluye al imputado, para determinar si reconoce a alguna de ellas como el autor del hecho. Se realiza bajo la supervisión de un juez y la presencia de abogados para garantizar las garantías procesales.

El juez instruye al testigo para evitar la sugestión y se le recuerda que el autor del hecho podría no estar en la rueda. Se levanta un acta detallando el proceso, el resultado, las incidencias y las declaraciones del testigo, firmada por todos los presentes. El reconocimiento realizado en la rueda de reconocimiento debe ser ratificado por el testigo en el juicio oral para tener valor probatorio.