El italiano Francesco Arcuri ha ratificado este miércoles la denuncia por sustracción internacional de menores contra su exmujer, Juana Rivas, cuya defensa intentará enmarcar los hechos en una causa de violencia de género.
Arcuri ha declarado en calidad de denunciante por videoconferencia en un juzgado de Granada, y durante alrededor de una hora ha ratificado su denuncia y ha contestado a las preguntas de las partes.
La titular de Instrucción 4 de Granada ha pedido discreción a las partes y ha limitado los hechos a investigar para concretar los documentos y las preguntas admitidas en la causa. Arcuri denunció a su expareja por un delito de sustracción internacional de menores, cargos que ella espera que le sirvan para demostrar el maltrato físico y psicológico del denunciante.
Denuncia por sustracción de menores
La denuncia se sustenta en que Rivas impidió que el hijo pequeño de ambos regresase este pasado enero a Italia con el padre, que tiene la custodia. El abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, ha señalado a preguntas de los periodistas que Arcuri, que tiene obligación de decir la verdad en su declaración, saldrá perjudicado en esta denuncia.
A su juicio, la denuncia por sustracción de menores permitirá demostrar que el italiano ha sido autor de delitos de maltrato a su expareja y a los dos hijos. Además, Aránguez ha confiado en que la causa sirva para analizar la veintena de documentos que ha aportado sobre supuestas lesiones al menor de los dos hijos de la expareja. Sin embargo, la jueza ha reiterado que la causa se limitará a los hechos denunciados, sin juzgar otros que no estén vinculados a la sustitución de menores.
Denuncia de maltrato
La representación legal de Juana Rivas ha defendido que el maltrato al menor está directamente vinculado con la sustracción de menores y ha pedido de nuevo que se le escuche. Juana Rivas tendrá que declarar en calidad de investigada por la supuesta sustracción de menores el próximo 30 de octubre, momento en el que su abogado volverá a solicitar que declaren los dos hijos de la expareja.
Aránguez ha incidido en que se trata de una causa larga, de nueve años, que presenta pronunciamientos contradictorios en las jurisdicciones Civil y Penal, en España y en Italia.
El italiano acusó a su expareja de un delito de sustracción de menores por incumplir la orden dictada por un tribunal italiano el pasado febrero para que el menor de sus dos hijos regresase a casa con él tras unas vacaciones. El Juzgado de Instrucción 4 tomará declaración a Rivas como investigada por el mismo delito por el que ya fue condenada a cinco años de prisión, una pena que el Tribunal Supremo redujo en 2021 a la mitad.
