El día amanece con bruma, parecida a esa costera que deja el cielo como empedrado, que por otro lado dicen que es presagio de lluvia. Pues de esto último nada de nada, cinco días de reto llevamos y ni una gota, esperemos que siga así. De lo primero, de la costa, hoy si que toca ya que si nada se tuerce llegaremos al municipio costero de Tapia de Casariego.
Al salir del albergue, a las siete y media de la mañana, con puntualidad inglesa, tal y como venimos haciendo desde el primer día, tanto Javi como yo notamos bochorno. Ese fresco de primera hora, que incluso algún día nos ha hecho abrigarnos, no está hoy presente.
Si a eso le sumamos como no puede ser de otra forma la enésima cuesta en forma de pared, hace que en 15 minutos tengamos ya una buena sudada. Bajamos desde lo alto, para pasar por iglesia y cementerio, otro clásico del Camino de Santiago.
Miramos delante y no vemos más que montes, ni rastro del mar a pesar de estar a tan solo 15 kilómetros. Y lo que si tenemos delante es la subida del día, cuatro kilómetros, sin descanso, con casi 300 metros de desnivel, vamos otro regalo.
Agachamos las cabezas y en silencio absoluto vamos a por ella. Y claro con esfuerzo y tesón, al igual que los chic@s y familias de Aefat superan barreras A Contracorriente en su día a día en la lucha contra la ataxia telangiectasia, podemos con ella.
"El mar nos da un chute de energía extra"
Toca bajar un buen desnivel pero lo hacemos con alegría a muy buen ritmo, la verdad es que es el día que más rápido vamos. La proximidad del mar, ese que todavía no vemos, nos da un chute de energía extra.
Finalmente, tras varios sube bajas aparece delante de nosotros. Con Ribadeo en primer término, mira que es bonita está población, la ría asoma a nuestra derecha y el mar como fondo de postal.
El almuerzo de rigor también aparece, un poco más tarde que otros días porque la distancia desde el punto de inicio era mayor, 28 kilómetros por los 20-22 de otros días
Cruzamos el puente de los Santos, con unas espectaculares vistas de la bahía y dejamos atrás la tradicional y céltica Galicia para dar la bienvenida a la Tierrina, a Asturias.
Se acaban los desniveles y empiezan las playas de arena blanca. Son 12 kilómetros hasta Tapia entre arena, gaviotas y el sonido de fondo del embravecido Cantábrico.
Ya en Tapia de Casariego damos por concluida está quinta (de quince) etapa del reto 'A Contracorriente' por Aefat en la visibilización de esta terrible enfermedad rara como es la ataxia telangiectasia.
Este viernes seguimos, esto no para, 44 kilómetros hasta Luarca, nos acompañas?
El Camino de Santiago, al revés
Gonzalo recorrerá del 1 al 15 de junio 650 kilómetros en 15 etapas, desde Santiago hasta Getxo por el Camino del Norte, aunque en sentido inverso. El objetivo del reto es recaudar fondos para la investigación de la ataxia telangiectasia y apoyar a los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad genética, degenerativa, sin cura ni tratamiento, que provoca una grave discapacidad física progresiva, inmunodeficiencia y una elevada probabilidad de desarrollar cáncer.