De las percepciones a los hechos. De la idea de que en marzo ha llovido más de lo habitual a la realidad de las cifras. Los números hablan de valores climatológicos normales, más allá de que sí ha habido jornadas y momentos puntuales en los que se han superado registros anteriores. Sucedió así, y fue el único caso, el pasado lunes en la estación de Saratxo. El anterior registro más alto era de 2008. Esta vez se llegaron a los 35,6 milímetros.

“Ante esa percepción de que en este mes de marzo ha habido abundancia de precipitaciones, diría que tiene base, pero en días señalados como el 8, 21 y 24. Son jornadas de chubascos especialmente intensos”, explica Santiago Gaztelumendi, director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet.

El 24 llovió el 30% de lo que suele precipitar en el territorio el último mes del invierno

De hecho, el pasado lunes 24, cuando se activó el aviso amarillo en Euskadi, Álava recogió buena parte de su acumulado mensual. En este sentido, en ese día precipitó en el territorio el 30% de lo que suele caer en el mes de marzo. Pero más allá de ese momento o de otros puntuales, la provincia ha estado ajena al tiempo tan revuelto que se ha vivido estas pasadas semanas en otras zonas de la península, donde se han vivido casos de pantanos que estaban en niveles bajos y han alcanzado cifras muy altas en poco tiempo.

Además del 24, también otras dos jornadas destacan en la agenda de este mes que hoy termina. En este marco, dentro de lo que se denomina precipitación diezminutaria, “que es la sensación de precipitación instantánea”, hay varios ejemplos vividos que hablan de situaciones más allá de lo habitual. Pasó así el sábado 8. En la estación de Abetxuko el anterior registro más alto en este campo, de precipitación en diez minutos, correspondía a 2019. Fue de 3,5 mm. Ahora se ha llegado a los 6. Una situación parecida se vivió en Alegría-Dulantzi y Treviño. También en Espejo, aunque eso ocurrió el 21, otro día señalado.

Mucho en poco tiempo esa realidad de que “cae mucho en poco tiempo” aunque en el cómputo global de un día completo solo se registró la efeméride mencionada de Saratxo, también se ve en los datos de precipitación en una hora. Aquí se vuelven a superar récords en las mismas fechas del calendario y estaciones, añadiéndose las de Altube, Ozaeta, Páganos y Agurain.

Llevamos años de capa caída con la nieve. Hay poco evento y poco relevante. Olvidémonos de las grandes nevadas de antaño

Hay que tener en cuenta que normalmente, la parte cantábrica siempre va a ser la que tenga más precipitaciones con diferencia dentro de Álava. Por ello, la parte del territorio en la que más llueve es la Laudio y la zona de divisoria de aguas. “Cuando tenemos situaciones de precipitación en la mitad sur de la península no es extraño que Álava libre. Igual algún frente afecta a Rioja Alavesa y al extremo más este del territorio. Es una situación poco habitual pero que ya hemos vivido”.

Lo que también se está convirtiendo en poco habitual es la nieve. “Este invierno hemos tenido pocos episodios. Llevamos ya unos cuantos inviernos, unos ocho o diez, en los que estamos, como se diría, en una nueva normalidad. Eso no quiere decir que, de repente, no nos pueda llegar, incluso en primavera, algún episodio de nieve potente. Una cosa no quita la otra. Pero es verdad que llevamos años de capa caída. Hay poco evento y poco relevante. Este mismo año hemos tenido muy pocos días en los que haya habido nieve que haya cuajado en suelo. Es una tónica que se está reproduciendo en los últimos diez años. Olvidémonos de las grandes nevadas de antaño”.

En la nueva estación están previstas unas temperaturas de normales a cálidas y unas precipitaciones normales para la época

Nueva estación pasado ya el invierno, toca mirar a una primavera que ya está dando sus primeros pasos. Tomando como referencia el Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio y la estadounidense Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, se realiza un pronóstico estacional para Álava que, a grandes rasgos, habla de normalidad. 

Respecto a las temperaturas, uno de los dos centros habla de una estación normal y otro de normal a cálida. “Yo diría que va a ser de normal a cálida. De hecho, llevamos ya muchas primaveras siendo cálidas”. Respecto a las precipitaciones, hay coincidencia total en ambos casos. La normalidad va a imperar en el territorio.