La consejera vasca de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha anunciado que en los próximos meses se abordará la necesaria actualización de la Orden de amarres.

Una vez finalizada la constitución de los Consejos Portuarios Municipales Vascos en las próximas semanas, los responsables del Departamento mantendrán nuevos encuentros con la Coordinadora de Asociaciones de Personas Usuarias de Embarcaciones de Recreo y de los Puertos de Euskadi "Cauerpe" y los Consejos Portuarios, para debatir sobre las situaciones y necesidades relacionadas con los amarres de embarcaciones deportivas.

GESTIÓN DEL ESPACIO PORTUARIO

Según ha informado el ejecutivo vasco, el Consejo Portuario de Donostia-San Sebastián será constituido a comienzos de abril y, con él, la totalidad de la localidades costeras vascas (Hondarribia, Donostia, Orio, Getaria, Zumaia, Deba, Mutriku, Ondarroa, Lekeitio, Ea, Elantxobe, Mundaka, Bermeo, Armintza y Plentzia) contarán ya con este órgano de gestión de los espacios portuarios para la coordinación de actividades en el desarrollo litoral entre el Gobierno Vasco, agentes portuarios, los servicios relacionados con la pesca y deportes náuticos y los distintos municipios.

Esa nueva Orden se aplicará inicialmente en aquellos puertos en los que las convocatorias para plazas de amarre se realizaron con anterioridad a la de 2017: Hondarribia, Orio, Getaria, Ondarroa, Elantxobe y Bermeo.

"El crecimiento de la práctica náutico-recreativa y su impacto económico es objeto de interés del Departamento, ya que el Estatuto de Gernika establece que la Comunidad Autónoma del Pais Vasco tiene competencia exclusiva en materia de puertos, siempre que no estén clasificados como de interés general. El Gobierno Vasco gestiona desde hace años esa área", ha recordado Barredo.

En 2004 se aprobó la orden del entonces Departamento de Transportes y Obras Públicas, que regulaba el procedimiento de otorgamiento de autorizaciones temporales de puestos de amarre por titulares de embarcaciones de recreo no profesionales en los puertos e instalaciones portuarias de titularidad de Euskadi. El objetivo principal era la regularización de una situación hasta entonces no normativizada.

ACTUALIZACIÓN

En 2017 fue preciso ajustarla a la normativa de aquel momento. El Ararteko en 2009 sugirió al entonces Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes el establecimiento de "un sistema de adjudicación de plazas de amarre que garantizase la libre concurrencia de todas las personas solicitantes en cada convocatoria, sin primar a los usuarios existentes".

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de 2015 señalaba también que la práctica de sucesivas prórrogas tácitas sin plazo máximo era cuestionable cuando se trata de un procedimiento de "autorizaciones temporales de uso" por un máximo de tres años.

La sentencia del TSJPV, ratificada en casación por el TS en 2012, conllevaba un punto de inflexión en la situación en los puertos gestionados por EKP, entonces Sociedad Pública, al determinar que no podía seguir asignando amarres a través de contratos privados de arrendamiento de derecho de uso preferente, como lo hacía hasta ese momento y que debía adaptar el procedimiento.

Por ello, era precisa una disposición normativa nueva que regulara para todos los puertos vascos el procedimiento para el otorgamiento de plazas de amarre.

CRECIMIENTO DEL SECTOR NÁUTICO RECREATIVO

Barredo ha afirmado que "ante la gran demanda observada en el sector náutico recreativo, la Administración vasca ha instalado numerosos nuevos amarres en los puertos de su titularidad, tanto en los gestionados de forma centralizada o indiferenciada como en los gestionados por EKP, por lo que era preciso uniformizar las condiciones de uso de las plazas".

En definitiva, la nueva orden de 2017 se configuraba como una disposición que sentase las bases jurídicas para establecer una gestión adecuada que produjese una asignación de amarre a las personas usuarias acorde a los principios de libre concurrencia, equidad y publicidad, y aborde la solución a toda la casuística que la experiencia de esta década ha proporcionado.

A la hora de determinar el sistema de gestión de las plazas de embarcaciones deportivas, se valoraron las necesidades de la Administración y de los usuarios de los servicios de los puertos, como puede ser que las personas usuarias cuenten con una plaza de amarre dotada de una cierta permanencia y estabilidad, que no conlleve la expulsión, cada tres años, de todas las embarcaciones de los puestos de amarre.

Esa situación provocaría distorsiones en el funcionamiento del citado servicio portuario que podría dar lugar a ocupaciones indebidas y sin título habilitante del dominio público portuario, ha explicado el Ejecutivo vasco.

En esa nueva Orden de 2017 se preveían las diferentes incidencias que puedan darse, como nuevas asignaciones, solicitudes que no pueden ser atendidas y quedan en lista de espera, renuncias, cambios de embarcación, cambios y permutas de plazas de amarre, etc.

AMARRES

Hoy en día, el número total de amarres en los puertos gestionado por el departamento y EKP son de 3.757 plazas y la demanda actual oficial de 5.873 plazas (3.540 adjudicados + 2.333 espera). Existe un desajuste entre la oferta y la, hasta ahora, creciente demanda de plazas.

Vistas las convocatorias realizadas en Donostia y Plentzia en 2022, desde el Gobierno Vasco se consideró llegado el momento de revisar la Orden de amarres en vigor a fin de adecuar la normativa a esta nueva realidad que, en sitios puntuales, empieza a generarse. El Parlamento Vasco también pidió dicha revisión que este nuevo Gobierno Vasco con su nuevo departamento se compromete a abordar esta legislatura.

Transcurridos siete años desde la aplicación de la citada orden y dada la rápida evolución de la náutica de recreo en los últimos años, se ha constatado la necesidad de actualizar la norma para adaptarla a las nuevas circunstancias y contando con la participación de las asociaciones de personas usuarias de los puertos vascos y otros agentes que pudieran participar.

"Una de las líneas estratégicas trata precisamente de aumentar la oferta de plazas de amarre y adaptar las existentes a la evolución de la demanda y las nuevas necesidades que puedan surgir. Para ello, se plantea aprovechar y reordenar zonas portuarias en desuso o infrautilizadas, vigilar las tendencias del mercado y analizar la implantación de nuevas modalidades o sistemas de amarre", ha añadido Barredo.

Las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías abren la puerta al desarrollo de soluciones innovadoras, como las marinas secas, que pueden ser una alternativa viable a los amarres tradicionales en agua, especialmente en una orografía como vasca, donde las láminas de agua son pequeñas y limitadas.

Entre las nuevas actuaciones está la reordenación del muelle de Artza, en Bermeo, que se va a licitar este verano y que va a permitir ordenar un área de lámina de agua infrautilizada, buscando la convivencia en ella de embarcaciones de uso pesquero, con los de uso recreativo, para un mejor aprovechamiento de la lámina disponible, mejorando las condiciones de acceso a las embarcaciones amarradas, para la flota profesional de pesca de bajura y para las embarcaciones en tránsito y en alquiler.