Euskadi constata un repunte del consumo experimental (alguna vez en la vida) de las drogas ilegales, es decir, de sustancias que no han sido recetadas por un médico o compradas en la farmacia. Sin embargo, los consumos cotidianos bajan hasta situarse a niveles de los años 90. Con la excepción, eso sí, del consumo de éxtasis cuya frecuencia de consumidores ha aumentado en la última década.
Son datos de la Encuesta sobre Adicciones de Euskadi que acaba de presentarse en Bilbao y que hace el diagnóstico del consumo de drogas y otras adicciones tras entrevistar a una muestra de 2.500 personas mayores de 14 años.
Las drogas más frecuentemente consumidas son la cocaína y las anfetaminas, seguidas de cerca por el éxtasis (MDMA) y similares.
Estos consumos se dan fundamentalmente en el grupo de 15 a 34 años, a excepción del de cocaína y, en menor medida, de anfetaminas que también se frecuentan a edades superiores, entre los entre los 35 y 54 años.
¿SE HA NORMALIZADO EL CANNABIS?
El cannabis, tradicionalmente, un foco de preocupación para el Departamento de Salud que considera que hay cierto grado de "normalización" entre los jóvenes y adolescentes ha descendido respecto a 2017.
Los años de mayor consumo fueron 2004 y 2006 y a partir de entonces, se ha confirmado una bajada en todos los grupos de edad.
A lo largo de toda la serie histórica, –se confeccionó la primera encuesta en 1992– los consumidores más frecuentes de marihuana son jóvenes de 15 a 34 años.
Casi un 25% de los hombres consumidores y un 14% de las mujeres consumidoras lo hacen a niveles de riesgo para su salud.
Entre la población menor de 35 años, un 17% haría un consumo de riesgo. El grupo de 35 a 54 años es el que más adicción presenta.
MENOS FUMADORES Y BEBEDORES
Pero, en general, si englobamos todas las sustancias, tanto legales como ilegales, se observa una disminución de los consumos.
En los últimos 12 meses, el 76% de la población vasca ha consumido alcohol y el 24%, tabaco. Asimismo, un 7% ha consumido cannabis y un 2,5%, otras sustancias ilegales.
Las drogas de inicio más temprano son el tabaco y el alcohol (en torno a los 16 años), y algo más tarde (en torno a los 19) el cannabis; entre los 20 y 22 se empieza a tomar el resto de drogas ilegales.
Por sexo, en términos generales, las prevalencias de consumo son mayores entre los hombres, con la excepción de los tranquilizantes, más frecuentes entre las mujeres. El consumo de sustancias disminuye con la edad, excepto en el caso de los tranquilizantes, que experimentan la tendencia opuesta.
La Consejera de Salud, Gotzone Sagardui destaca que los datos de la encuesta reflejan un avance significativo en la mejora de los hábitos de vida de los vascos y las vascas, fruto en buena medida de las cuatro décadas que Euskadi lleva trabajando en el abordaje de las adicciones y drogodependencias.
Sin embargo, ha incidido en que "aún queda mucho por hacer y de ahí que el VIII Plan sobre Adicciones 2023-2027 esté desarrollando cerca de 60 acciones prioritarias con el fin de evitar o retrasar el inicio de consumos y conductas adictivas, minimizar los efectos de éstas, y seguir reduciendo la prevalencia y las desigualdades, además de combatir el estigma que las acompaña".
CONSUMOS INTENSIVOS
Si se analiza sustancia a sustancia, desde el inicio de la serie de encuestas, se observa un descenso en el consumo actual de alcohol. Es en el consumo diario donde se observa que la curva cae en todos los grupos de edad salvo en el grupo de los más mayores entre 55 y 74 años.
La prevalencia de consumo intensivo es mayor entre los hombres y, sobre todo, en el grupo de edad más joven.
No obstante, la proporción de borracheras disminuye con respecto a 2017 y se aleja de las cifras de 2004-2006, donde en esta franja de población había también un alto porcentaje de comas etílicos.
El porcentaje de personas que no beben ningún día entre semana, es alto. Sin embargo el fin de semana se toma mucho más alcohol ya que la mitad de la ciudadanía bebe para divertirse.
MENOS TABACO QUE NUNCA
También cae el porcentaje de fumadores. Una tendencia iniciada en 2010, alcanzándose en 2023 la prevalencia más baja de toda la serie histórica en consumo diario (19,7%) y en el último mes (23,3%).
El descenso es más notable entre los menores de 34 años. Por el contrario donde menos se ve el descenso es entre las mujeres fumadoras más veteranas entre 55 y 75 años.
Son consumidores de alta intensidad (más de 10 cigarrillos al día) fundamentalmente los varones. Pero si consideramos el umbral de más de 5 unidades al día la brecha de género se estrecha hasta casi quedarse a la par.
También se observa que el consumo del cigarrillo electrónico se ha cuatriplicado desde 2017, pasando del 5% al 15% en el año 2023, sobre todo entre los más jóvenes.
- El 76% de los vascos ha consumido alcohol
- El 23,8% ha fumado cigarrillos en el último año
- Un 7% de la población ha fumado cannabis